La agencia de noticias de los Estados Unidos The Associated Press (AP) publicó una encuesta que indica que de acuerdo con expertos legales de ese país, los empleadores pueden despedir a sus empleados si estos se niegan a vacunarse contra la COVID-19, al saberse que al menos el 26% de la población de ese país no quiere vacunarse.

Rogge Dunn, abogado laborista de Dallas, aseguró a la cadena CNBC que esa alternativa está dentro de los derechos del empleador.

“Según la ley, un empleador puede obligar a un empleado a vacunarse, y si no lo hace, despedirlo”, explicó.

Dunn agregó que “un par» de sus clientes corporativos «se inclinan por hacer obligatoria la vacuna contra la COVID-19”.

Sus clientes van desde empresas de manufactura hasta de alimentos y bebidas, industrias que se han visto muy golpeadas por la pandemia y los cierres ordenados por el gobierno. Muchos de ellos “piensan que les da una ventaja competitiva”. “Podrían decir a sus clientes: ‘nuestro restaurante es seguro, todos nuestros empleados han sido vacunados’”, explicó.

Pese a que el derecho los asiste, Dunn comentó que aconseja a sus clientes que esperen tres meses hasta que un número significativo de la población de Estados Unidos haya sido vacunada.

Indicó que algunos de los negocios que representa como abogado están considerando incentivos laborales para que sus empleados se vacunen. Por ejemplo, en este momento un restaurante y una empresa del sector manufacturero —representados por Dunn— están evaluando otorgar un bono en efectivo a los empleados que se inoculen.

Dorit Reiss, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de California Hastings, añadió que esas personas, luego de aplicarse la vacuna, también podrían evitar someterse a las estrictas medidas de control sanitario en sus ámbitos laborales.

En sintonía con lo expuesto por Dunn, Reiss dijo que las empresas privadas tienen derechos bastante amplios: “Exigir una vacuna es una regla de salud y seguridad en el trabajo, y los empleadores pueden hacerlo”.

(LaIguana.TV)