La llegada de la temporada decembrina en el contexto de la pandemia, su coincidencia con los los rebrotes y los estragos psíquicos derivados de tantos meses de confinamiento, así como el incierto panorama asociado a la fabricación, distribución y aplicación de las miles de millones de dosis de las vacunas que se requierirán para detener el avance de la COVID-19, signaron las reflexiones del filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela en la edición de Desde Donde Sea correspondiente a este martes 15 de diciembre. 
 
El experto enfatizó que, al menos en Venezuela, este tiempo navideño supone un desafío sin precedentes, toda vez que, a los aspectos antes mencionados, se añade la habitual socialización masiva propia de esta época del año, que muchos no parecen estar dispuestos a sacrificar y una falsa percepción de que el virus ya no representa una amenaza. 
 
Sin embargo, conminó a la audiencia a voltear su mirada hacia Europa Occidental, que tras haber relajado las medidas biosanitarias durante el verano boreal, fue nuevamente golpeada por la segunda ola de la pandemia y ha tenido que implementar duras medidas de confinamiento, en un intento por evitar lo que ya parece un escenario aún peor que el experimentado durante la primavera. 
 
Inclusive, refirió que la cancillera alemana, Angela Merkel, conocida por su hieratismo, anunció entre lágrimas que la cuarentena se mantendría toda la temporada de navidad, porque Alemania no podía permitirse continuar enterrando personas por causa de la COVID-19. 
 
Si se trata de las vacunas, apuntó, el panorama tampoco es alentador, porque aunque hay varias candidatas, la mayoría está en proceso de certificación y solamente después de este paso es que pueden empezar a producirse en millones de dosis y transportarse a su destino en las condiciones adecuadas para su conservación.
 
Además, insistió en que aún habiendo cumplido estos nada sencillos pasos, hace falta poner en marcha campañas de vacunación orientadas a convencer a la población, puesto que en países como Francia, solamente un relativamente pequeño porcentaje (35%) se vacuna contra afecciones como la gripe estacional, a todas luces insuficiente para acabar con la pandemia, puesto que las autoridades sanitarias han estimado que para cumplir con este propósito, debe inmunizarse al menos el 70% de la población mundial. 
 
Pérez Pirela aludió también al recorrido que hiciera en su vehículo por las calles de Caracas. Allí comprobó que las aglomeraciones de personas sin tapabocas o usándolo son moneda corriente en calles, comercios y paradas de trasporte público, condiciones estas que han sido señaladas por los expertos como las propicias para facilitar los contagios masivos por coronavirus y que amenazan con echar por borda todo el esfuerzo de control de la pandemia de los meses pretéritos. 
 
Para hacer este alarmante panorama todavía más acuciante, recordó que si bien la flexibilización total de cuatro semanas decretada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro inició el 1 de diciembre, antes de las elecciones legislativas se sucedieron actos de masas en estadios y otros emplazamientos similares. 
 
Así las cosas, en su opinión, si no se toma conciencia del gran riesgo que esto representa, en Venezuela no cabe esperar sino un escenario desolador para las venideras semanas, similar al que experimentan países como España, Francia, Italia, Alemania, el Reino Unido o Bélgica, pero sin la robustez de sus sistemas sanitarios, que en este momento están colapsados por la avalancha de infecciones. 
 
¿El virus lombardo o el virus chino? ¿Qué dice la ciencia sobre el origen de la pandemia?
 
El inicio de la vacunación masiva en Europa y los Estados Unidos, reavivó la polémica en torno al origen de la pandemia, pues aunque largamente se aseguró que había comenzado en la ciudad de Wuhan (China), científicos del Instituto Nacional del Cáncer de Milán, identificaron anticuerpos en pacientes atendidos durante el mes de septiembre de 2019.
 
Oficialmente, el primer paciente en Italia diagnosticado con COVID-19 fue identificado en un pequeño pueblo cerca de Milán, en la región de Lombardía, localizada al norte del país el pasado 21 de febrero, pero este 12 de diciembre, la referida institución milanesa aseguró que habían identificado anticuerpos para el nuevo coronavirus en un niño que había sido atendido tres meses antes de que la autoridad sanitaria de Wuhan emitiera una alerta sobre una afección respiratoria asociada a un nuevo virus, el 31 de diciembre de 2019. 
 
En el criterio del analista venezolano, esta nueva polémica está azuzada por la guerra propagandística del mercado de las candidatas a vacunas y que antes fue precedida por las culpabilizaciones hacia China, particularmente por parte del mandatario estadounidense, Donald Trump, quien responsabilizó directamente al país asiático por la pandemia y se refirió al coronavirus como «el virus chino».
 
Por tanto –y no muy lejos de lo dicho por Trump–, la maquinaria de propaganda ahora se enfoca en vender la idea que las vacunas producidas por Rusia y China no sirven, pero las que producen compañías farmacéuticas de Europa y los Estados Unidos, sí. 
 
Avances y perspectivas de la vacunación masiva en Europa
 
De acuerdo con la información recabada por el equipo de investigación de Desde Donde Sea para esta edición, expertos sanitarios europeos estiman que en abril de 2021, la mayor parte de británicos y alemanes ya habrán sido vacunados con la vacuna de Pfizer y BioNTech, la primera autorizada por varios países, que ya están enfocados en las campañas de vacunación. 
 
Según una encuesta de la propia Pfizer, más de la mitad de los franceses no quiere vacunarse, aunque el 80% de los británicos dice que sí lo hará. 
 
De su lado, la Unión Europea analizará el esquema de distribución del fármaco producido por la farmacéutica estadounidense y la empresa biotecnológica, en una reunión que la Agencia Europea de Medicamentos pautó para el 22 de diciembre. 
 
En el encuentro, precisó el también director de LaIguana.TV, la Agencia Europea de Medicamentos pretende analizar los datos de esta vacuna relativos a la seguridad y la eficacia, condicionando su autorización para la comercialización a que estos cumplan con los estándares fijados por esa instancia. 
 
Perspectivas de la vacunación en los Estados Unidos
 
Al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos, una encuesta realizada por Pfizer a inicios de diciembre, indicó que 71% de los estadounidenses estaría dispuesto a vacunarse y aunque iniciaron jornadas de vacunación del personal sanitario en estados como Nueva Jersey, apenas se aplicarán unas 70.000 dosis, pues la vacuna no estará disponible para la población en general hasta mediados de 2021.
 
Para Pérez Pirela, es necesario no dejar de lado que Pfizer y otros laboratorios están creando sus vacunas a demanda, enfocados en honrar los compromisos que adquirieron con gobiernos que desembolsaron ingentes cantidades de dinero para reservar las dosis. 
 
Además, comentó que a partir del último semestre de 2021, ciertas empresas farmacéuticas empezarán a vender las vacunas a particulares, lo cual se traducirá en que millones de personas estarán excluidas de recibir el fármaco de inmunización anticoronavirus que ofrezca cada una de las compañías que está apostando por esta clase de esquema comercial, en tanto ya no serían los Estados los encargados de la distribución  entre la población –en sus manos, el menos mucho más equitativa–, sino empresas. 
 
Regresando a los Estados Unidos, The New York Times informó que alrededor de millones de estadounidenses empezarán a recibir la vacuna esta semana, pero desde su punto de vista, estos primeros intentos no podrán relentizar –y mucho menos retener– por sí solos el avance de la pandemia, puesto que para que la inmunización grupal tenga lugar, debe haberse vacunado un altísimo porcentaje de la población.  
 
Para cumplir con estos fines, esta semana se anunció la distribución de 6,4 millones de dosis, de las cuales 2,5 millones se aplicarán la semana que viene.
 
Pese a esto, el jefe médico a cargo del plan de vacunación aseveró que el objetivo es que entre el 75 y el 80% de la población sea inmunizada antes de mayo, mas el Times puso en tela de juicio estas aseveraciones e indicó que era prácticamente imposible cumplir con esa meta.  
 
¿Y las perspectivas de vacunación en América Latina? Algunos datos relevantes
 
El gobierno mexicano anunció que a finales de diciembre, trabajadores de la salud, que están en la primera línea de combate frente al virus, recibirán 250.000 dosis de la vacuna producida por Pfizer, una cantidad despreciable en comparación con la cantidad de personas que habitan en esa nación. 
 
De otro lado, Miguel Ángel Pérez Pirela puntualizó que en el marco de la Cumbre del ALBA-TCP, el presidente venezolano, Nicolás Maduro propuso –acompañando a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la idea de que la vacuna ha de ser un bien de la humanidad– crear un banco de vacunas para los países del ALBA, inicialmente con la Sputnik V producida por Rusia y con las que apruebe Cuba. 
 
Maduro aseguró que con esta idea se pretende facilitar la adquisición, transporte, preparación y aplicación del plan de vacunación en todos los países que forman parte del mecanismo de integración. 
 
El Jefe de Estado venezolano informó, asimismo, que la vacunación masiva en su país iniciará en abril de 2021, llamó a fortalecer el Banco del ALBA para garantizar los fondos para adquirir los fármacos y exhortó a los gobiernos a financiar las pruebas rápidas y moleculares, así como los tratamientos para la COVID-19.
 
Ello se produce, acotó el experto, luego de que la Organización Panamericana de la Salud anunciara hace tres semanas que Venezuela no podrá adquirir vacunas por esa vía, porque le adeuda al ente 11 millones de dólares.
 
Adicionalmente, enfatizó en que la única manera que los países de América Latina pueden hacerle frente al flagelo de la pandemia, es a partir de la integración regional. 
 
Respecto de los grupos que han sido determinados como priorizados, destaca el personal sanitario, en mayor riesgo que la mayor parte de la población, debido a que por su trabajo, tienen mayores posibilidades de estar expuestos al virus, incluso durante largos períodos, y acabar infectándose. 
 
Sin embargo, el también comunicador comentó que la UNICEF está promoviendo una campaña para que se incluya a los maestros y maestras dentro de los grupos priorizados para recibir la inmunización, toda vez que la pandemia ha afectado negativamente la educación de niños, niñas y adolescentes e impera mantener las escuelas abiertas. 
 
En ese sentido, la agencia Prensa Latina refiere que en América Latina, unos 320 millones de menores de edad están alejados de las aulas, pero aunque esto sea cierto, Pérez Pirela rebatió la tesis según la cual mantener las escuelas abiertas es una necesidad, en virtud de que, con justeza, en distintas partes del orbe, padres y representantes se han negado a enviar a sus hijos a las escuelas, alegando que estas representan un espacio propicio para la diseminación del virus, puesto que al tratarse de comunidades grandes, no están garantizadas las condiciones biosanitarias mínimas. 
 
¿Qué ha dicho la OMS sobre la distribución de las vacunas en los países pobres?
 
Recientemente, el multimillonario Bill Gates señalaba que la pandemia ha mostrado sin tapujos el tamaño de las desigualdades sociales existentes y si bien Miguel Ángel Pérez Pirela considera que no es la persona con mayor estatura moral para decirlo, no por ello su señalamiento es falso. 
 
Así, el acceso a las vacunas es otro de los aspectos de la pandemia atravesados por la desigualdad y en ese sentido, la Organización Mundial de la Salud anunció que a través de su programa COVAC, ha garantizado «unos cientos de millones de dosis de tres candidatos a vacunas» orientadas a satisfacer la demanda de los países pobres y aseguró que se encargará de que se fijen precios que puedan ser cancelados por naciones con bajos ingresos. 
 
El organismo indicó, asimismo, que las vacunas chinas y rusas solamente serán consideradas si cumplen con los protocolos de eficacia y seguridad y que hay luz al final del túnel de la pandemia, pero el túnel es largo. 
 
El mercado de las vacunas: es dinero, no salud para la humanidad
 
El analista venezolano estima importante conocer que, si bien ya hay varias vacunas contra la COVID-19 que se están articulando en un mercado, es pertinente saber quiénes sufragaron los gastos asociados a su descubrimiento y quienes controlarán su venta, independientemente si fueron sintetizadas por empresas públicas o privadas. 
 
A ese respecto, refirió que analistas de inversiones citados por la BBC aseveraron que las compañías Moderna y BioNTech probablemente ganarán miles de millones de dólares en 2021, gracias a la demanda que tendrán sus alternativas de inmunización contra el nuevo coronavirus el año próximo. 
 
Se trata, en su opinión, de adelantar estrategias publicitarias eficaces, puesto que ahora la pelea entre las empresas farmacéuticas ya no se centrará en quién descubrió la vacuna primero, sino en quién logra vender más dosis. 
 
El medio británico puntualiza, sin embargo, que debido a la forma de financiamiento y a las fusiones a las que recurrieron las empresas para garantizarse un sitio en la derivación de vacunas, cualquier oportunidad para obtener ganancias podría ser relativamente efímeras y subraya que, además de los gobiernos, donantes particulares, como Bill y Melinda Gates, el fundador de Alibaba, Jack Ma y la cantante ‘country’ Dolly Parton, han invertido en este negocio. 
 
En el trabajo periodístico consultado, se detalla que los gobiernos han invertido 8.600 millones de dólares en todos los proyectos de vacunas, mientras que la cifra aportada por fundaciones sin fines de lucro es de 1.900 millones de dólares y otros 3.400 millones provienen de la inversión de las empresas que dependen de la financiación externas. 
 
Se resalta que inicialmente, las gigantes farmacéuticas no se aventuraron a financiar las vacunas, porque no se trata ni por mucho de un negocio rentable en el corto plazo y es una inversión altamente riesgosa. 
 
Para justificarse, las farmacéuticas aducen que los países pobres demandan grandes dosis por las que no pueden pagar, a lo que añaden que la mayor parte de las vacunas que se han producido para evitar la COVID-19 requieren de dos dosis para garantizar inmunidad y, en contraste, los medicamentos solicitados para diaria administración en los países ricos generan dividendos mucho más estables y constantes. 
 
Estiman que si el coronavirus llegó para quedarse, como ocurre en el caso de la gripe estacional, entonces será rentable producir vacunas para la afección. 
 
¿Cuáles son los precios estimados de las vacunas hasta ahora disponibles?
 
La información compilada por el equipo de investigación de Desde Donde Sea referida por Pérez Pirela, da cuenta de una diversidad de precios para las vacunas que, hasta el momento, están disponibles para inmunizar a la población contra la COVID-19. 
 
Las empresas Johnson & Johnson, AstraZeneca y una empresa biotecnológica de la Universidad de Oxford, se comprometieron a vender su vacuna a precio de costo mientras dure la pandemia. 
 
De todas cuantas se están transando en este momento, la de AstraZeneca-Oxford es, con diferencia, la más económica del mercado, pues se ofrece a cuatro dólares por dosis, puntualizó el analista. 
 
Por su lado, la empresa de biotecnología Moderna fijó como precio de venta para cada dosis 37 dólares y como es habitual en este contexto, la inmunidad se obtiene solamente si se reciben dos dosis, por lo que vacunarse contra la COVID-19 con esta vacuna, costará 70 dólares por persona. 
 
Moderna ha dicho sin rubores que con este precio de mercado pretenden obtener beneficios para sus accionistas, si bien, según ellos, también usarán las ganancias para financiar el transporte, que requiere temperaturas muy bajas. 
 
Adicionalmente, refieren que el precio de su vacuna no es único, sino que está condicionado a lo que los gobiernos que la soliciten puedan pagar por ella. 
 
No obstante, Pérez Pirela cuestionó el falaz altruismo de Moderna, al precisar que en este momento, los gobiernos ricos del mundo están pagando precios altísimos para reservar la mayor cantidad de dosis que les sea posible, pues su objetivo es intentar cualquier cosa que les ayude a poner fin a la pandemia, sin que importe el resto del mundo. 
 
La BBC resalta, por otro lado, que tan pronto como se pongan en funcionamiento más vacunas, los precios bajarán por efecto de la competencia, pero omiten que toda esta discusión sobre costos y precios se está sucediendo sin que todavía estén aprobados los resultados de la fase III de los ensayos clínicos de la mayoría de las candidatas y sin que esté claro cómo se producirá ni distribuirá la inmensa cantidad de dosis que se necesitarán para acabar con la pandemia. 
 
En otro registro están las consideraciones relativas a la socialización de las patentes de las vacunas que han producido compañías privadas, en el entendido que se trata de un saber que debe estar al alcance de todos. 
 
Inclusive, refirió el director de LaIguana.TV, se le ha solicitado a las empresas privadas que lideran la producción de vacunas, que divulguen los detalles técnicos a países como India o Sudáfrica, que tienen infraestructura para producir dosis masivas, pero esto no está en modo alguno garantizado, toda vez que los gobiernos que destinaron fondos a esas empresas, no les impusieron como condición que compartieran sus saberes. 
 
Empero, acotó que aunque las las farmacéuticas que están al frente de la carrera de las vacunas no compartan su propiedad intelectual, hay más de 50 en fase de pruebas y aunque seguramente no todas se transformarán en vacunas, en un par de años podría haber cerca de 20 distintas en el mercado, lo que necesariamente traerá consigo una disminución de los precios de venta y para compensar, las compañías desplegarán estrategias propagandísticas para construir una reputación que les permita garantizarse la rentabilidad en el largo plazo.
 
Así las cosas, al cierre de 2020, lo único que puede hacerse es seguirse cuidando, independientemente de lo que digan gobiernos, empresarios y otras instituciones. Hay que respetar el distanciamiento social y usar siempre la mascarilla, concluyó el experto. 
 

 

(LaIguana.TV)