El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela se refirió en su programa Desde Donde Sea a las declaraciones formuladas por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa durante su visita a Venezuela en ocasión de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, a las que asistió en calidad de observador internacional.

Correa señaló que el revés electoral que sufrió la oposición en los comicios, se debió a que los «legisladores de la Asamblea saliente (…) promovieron acciones desestabilizadoras y no se enfocaron en resolver los problemas de la mayoría de los venezolanos«, lo que podría interpretarse como «un pase de factura» del pueblo venezolano hacia esas fuerzas políticas.

En opinión de Pérez Pirela, el exmandatario formuló este señalamiento en virtud de que, aunque la Asamblea Nacional resultante de las parlamentarias en 2015 fue electa democráticamente, una vez instituida, se transformó en una institución antidemocrática, puesto que la promesa que hiciera su entonces presidente, Henry Ramos Allup, fue derrocar al presidente Nicolás Maduro en seis meses.

«De ahí entonces la consideración que tuvo Correa de decir que, finalmente, en medio de una pandemia, en medio de bloqueos económicos, en medio de una situación económica muy grave, en medio de carencias de agua, en medio de carencias de electricidad, un 32% fue a votar», explicó.

Por otro lado, el experto acotó que si bien la participación puede parecer baja, no lo es tanto si el análisis se inscribe en el plano internacional, en primer término porque es un nivel similar al reportado en elecciones legislativas o municipales de países como Rumania, Colombia o Costa Rica y en segundo lugar, porque más allá de la composición del voto –chavista, independiente u opositor–, se trata de un voto combativo contra la injerencia de los Estados Unidos, la Unión Europea y «todos aquellos que no quieren respetar la voluntad democrática y electoral del ciudadano venezolano».

Adicionalmente, a su parecer, esto también es signo de «la vocación democrática y la vocación de resistencia de muchos venezolanos y venezolanas, que, a pesar de bloqueos, sanciones, corrupción, mala gestión, mala administración, ausencia de agua, de electricidad» y otros males domésticos, acudió a las urnas.

En su criterio, esto contrasta con lo que se observa tanto en los países de la Unión Europea como en los Estados Unidos, en los que la cultura del voto es escasa y no porque estén sufriendo las consecuencias de bloqueos y sanciones económicas.

«En Venezuela, se critica una participación del 30%, pero vista internacionalmente, es un acto, por decir lo menos, heroico», concluyó.

(LaIguana.TV)