Este miércoles 16 de diciembre una procesión de personas acompañó en el poblado de Güiria, estado Sucre, las urnas con los venezolanos que naufragaron el pasado domingo 6 en un bote rumbo a la isla de Trinidad y Tobago.
La procesión, integrada por vecinos y familiares de las víctimas, visiblemente consternados ante la tragedia, les dieron el último adiós a sus seres queridos, con llantos y lágrimas mientras avanzaba el camión que trasladaba sus cuerpos.
La educadora Cristalinda Goitía, de 36 años, fue enterrada junto a su hijo Cristian García Goitía de 11 años, ambos pensaban pasar la Navidad con su esposo en la isla. Un total de 30 personas subieron al bote que carecía de seguridad para este tipo de traslado.
Los venezolanos comenzaron a aparecer a 13 kilómetros de la costa venezolana, el suceso conmocionó al pueblo de Güiria. El Gobierno lamentó la tragedia e informó que «continúan los trabajos ininterrumpidos de búsqueda y salvamento de posibles víctimas».
El Ministerio del Interior anunció una investigación sobre «la existencia de mafias que trafican con las necesidades del pueblo humilde de ese sector» y anunció la conformación de una comisión para reforzar la investigación que «permita la ubicación y detención de todos los responsables de este trágico incidente».
(LaIguana.TV)