Vladímir Putin, cuya edad por el momento no permite la aplicación de la vacuna anti-COVID, no tiene una vacuna exclusiva: el presidente ruso utiliza los mismos fármacos que todos los habitantes del país, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«Nadie fabricará una vacuna para una sola persona, incluso si es el jefe de Estado», dijo Peskov al portal kp.ru al contestar por qué los científicos rusos no crean una vacuna especial para el presidente.

«La vacuna requiere grandes volúmenes de datos, por lo que se realizan pruebas especiales en ciertos grupos de edad», dijo Peskov. Añadió que por el momento no hay datos exactos acerca de personas mayores de 60 años, «apenas están llegando».

El 17 de diciembre durante su rueda de prensa anual, Putin indicó que aún no se había vacunado contra el coronavirus, pero que lo haría «sin falta cuando sea posible». El líder ruso tiene 68 años.

A su vez, varias fuentes del ministerio de Salud y el Fondo Ruso de Inversión Directa confirmaron que se están llevando a cabo ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V para personas de la tercera edad y los resultados preliminares son buenos.

El 5 de diciembre en Rusia arrancó la vacunación masiva con el fármaco de producción nacional Sputnik V. La vacuna fue creada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa. Consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo cinco. El medicamento se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.

(Sputnik)