El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido duramente criticado después de unas polémicas declaraciones realizadas en El Mozote (departamento de Morazán), escenario de la masacre documentada más cruenta de la historia reciente de América Latina, en la que alrededor de 1.000 personas fueron asesinadas a manos del Ejército en 1981.

Allí, este jueves, Bukele afirmó que «la guerra fue una farsa, al igual que los Acuerdos de Paz» firmados un año más tarde entre el Gobierno y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), reconvertida en partido político. Estos acuerdos supusieron el fin de once años de guerra civil en el país, que dejaron más de 70.000 muertos y 8.000 desaparecidos.

«¡Ay, está mancillando los Acuerdos de Paz. Sí, los mancillo porque fueron una farsa, una negociación entre dos cúpulas», sostuvo el mandatario. Así, arremetió contra los acuerdos, afirmando que después de 29 años no habían logrado seguridad, desarrollo social o justicia y que «estaban lejos de traerle la paz al pueblo salvadoreño».

Una de las voces que se ha alzado de manera más contundente ha sido la del sacerdote jesuita y director del Instituto de Derechos Humanos, José María Tojeira, que en sus redes sociales ha asegurado: «Mancillar significa principalmente manchar. Y por supuesto que el presidente ha manchado los Acuerdos de Paz, no solo por calificarlos de farsa, que así los han tratado otros, sino por estar a favor de la impunidad«.

Por su parte, Aída Betancourt, candidata en el departamento La Libertad por el partido Nuestro Tiempo, ha asegurado que los Acuerdos de Paz impidieron que atrocidades como la de 1981 se volvieran a cometer: «Las víctimas de El Mozote no se merecen lo que los líderes de la nación han hecho cada vez que visitan el lugar, incluyendo al actual presidente, que se rehúsa a abrir los archivos».

La abogada Ruth Eleonora López ha sido todavía más rotunda, al retuitear una publicación del padre del actual presidente, Armando Bukele, del 29 de diciembre de 2014, en la que decía: «Los Acuerdos de Paz sentaron las bases para un mejor El Salvador. Los que buscan la confrontación y no quieren colaborar; al menos, que no estorben». Al comentario, López ha agregado: «Bukele pisotea la historia salvadoreña y hasta la memoria de su padre».

«Gracias a los Acuerdos de Paz hoy podemos expresarnos libremente y tener opiniones distintas, sin que nos maten», ha afirmado, por su parte, Sulen Ayala, del Partido Demócrata Cristiano.

Ataques personales

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acusó este jueves tanto al FMLN como al procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, y al activista David Morales de utilizar la masacre de 1.000 personas en El Mozote, en 1981, para obtener réditos económicos y políticos.

«A mí me da rabia, y creo que a ustedes también, ver cómo el caso de El Mozote ha sido utilizado no solo para fines políticos-electorales, sino para réditos económicos», afirmó el mandatario durante un acto en el Complejo Educativo Caserío El Mozote.

Sobre el partido opositor de izquierdas, Bukele sostuvo que ha utilizado la masacre perpetrada por el Ejército «durante la guerra para conseguir fondos en el extranjero y luego, terminada la guerra, electoralmente». «Siempre utilizaron todas las luchas reivindicativas del pueblo a favor de ellos, de sus intereses políticos y económicos», agregó.

Asimismo, cargó contra David Morales, abogado acusador en el proceso penal que enfrentan una docena de mandos militares por la matanza, y Apolonio Tobar, titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDD). 

«Hace poco que tuvieron un evento y vino Apolonio y David Morales, que se lucran de la gente, viven del caso, de los cientos de miles de dólares, de los millones de dólares que ha dado la comunidad internacional para ayudar a la reivindicación de las víctimas», espetó Bukele.

La respuesta de Morales fue inmediata: «Esta es una de las mentiras más reprochables del presidente en El Mozote», afirmó y denunció que el mandatario había bloqueado la inspección de los archivos relativos a la masacre.

Además, el presidente pidió a los habitantes de la zona que no se dejasen utilizar, en un evento en el que prometió wifi, becas, asfaltado y desarrollo turístico, entre otras cuestiones.

Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron «deliberada y sistemáticamente» a hombres, mujeres y niños en la localidad de El Mozote.

(RT)