Este viernes, la fracción minoritaria de la saliente Asamblea Nacional que encabeza Juan Guaidó, aprobó «la primera discusión del Proyecto de reforma de la Ley del Estatuto que rige la Transición a la democracia para restablecer la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», reza en una nota divulgada por la oficina de prensa del todavía parlamentario.

Omar Barboza, diputado por Un Nuevo Tiempo y quien hace las veces de líder de una presunta Comisión Legislativa, justificó el instrumento a partir de interpretaciones falaces de los artículos 233 y 195 de la Constitución, indicando que como, según su grupo político, en Venezuela no hay un presidente legítimamente electo, le corresponde al presidente de la Asamblea Nacional Ejercer la jefatura de Estado, pero se trata de una maniobra para justificar la autoproclamada presidencia interina de Guaidó. 

Si esto fuere cierto –que no lo es–, quedaría por resolver la prolongación de las funciones legislativas de los todavía parlamentarios más allá del 5 de enero de 2021. Barboza resuelve esto aduciendo: «Quienes hoy ejercemos nuestra condición de diputados con toda la legitimidad que nos dio la elección parlamentaria del 6 de diciembre del 2015, donde votaron más de 14 millones de venezolanos, no debemos entregarles nuestra legitimidad a quienes no la tienen». 

Sin embargo, el propio legislador reconoce que la Carta Magna no contempla una solución, cuando coinciden, siempre desde su punto de vista, la ausencia de una Asamblea Nacional «democráticamente electa que pueda con legitimidad cumplir esa función» y una presidencia de la República que tampoco satisfaga esa condición. 

A este respecto, la fracción del parlamento pro-guaidó revela: «para resolver la disyuntiva se remitió al artículo 195 de la CBRV que dispone que durante el receso de la Asamblea Nacional funcionará la Comisión Delegada, que aun cuando se refiere a los recesos que se producen dentro de un período constitucional, considera que allí está la manera como el constituyente resolvió la continuidad de un órgano del poder público, como lo es el poder legislativo, en momentos en los cuales no está funcionando en sesiones ordinarias».

Otros parlamentarios, como Sergio Vergara o Juan Pablo Guanipa, secundaron a Barboza en sus alegatos, subrayando que esta iniciativa es «necesaria» para la supuesta «transición» a la democracia de Venezuela. 

«El evento realizado por la dictadura el 6D constituye un fraude y por esta razón, no existen a la fecha parlamentarios electos para reemplazar a quienes fuimos electos en 2015 para desempeñar la función legislativa. Al no existir parlamentarios electos para un nuevo periodo constitucional, prolongar nuestras funciones para lograr los objetivos de alcanzar elecciones presidenciales libres y justas, no puede ser otra cosa que regresar a la Constitución», dijo Vergara. 

Lo antes expuesto demuestra que este grupo está dispuesto a recurrir a cualquier artimaña que le permita justificar la «presidencia interina» de Juan Guaidó y continuar en sus esfuerzos por despojar a Venezuela de sus activos, al tiempo que propugnan una presunta lucha por la libertad y la democracia. 

(LaIguana.TV)