Una investigación publicada el domingo por el portal brasileño de noticias UOL revela los vínculos de la Administración brasileña, presidida por Jair Bolsonaro, en la represión de las protestas en Chile, tras el estallido popular de 2019 a causa de la subida de los precios del transporte público en el país austral.

Chico Alves y Jamil Chade, periodistas y autores del aludido informe, denuncia cómo Bolsonaro habría respondido a la petición de las altas cúpulas militares chilenas para proveer información de inteligencia y equipos para sofocar las manifestaciones contra el Gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, y sus políticas neoliberales.

En octubre y en el marco de una gira que emprendió por Asia, el ultraderechista mandatario brasileño dijo que las protestas sociales en Chile eran “actos terroristas”​​​​​​.

UOL reveló también en octubre que militares chilenos habían solicitado en un encuentro en la embajada de Brasil activar su inteligencia con el fin desvelar la posible implicación de organismos extranjero en las movilizaciones contra Piñera.

Ante esta tesitura, los diputados del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, según sus siglas en portugués) de Brasil realizaron una solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores, la Oficina de Seguridad Institucional, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Defensa para que dilucidasen estas cooperaciones entre ambos países suramericanos.

En diciembre, el canciller brasileño, Ernesto Fraga Araújo, negó la existencia de documentos que revelasen la cooperación de Brasil en reprimir a los manifestantes chilenos.

Las protestas en Chile comenzaron en octubre de 2019 en rechazo a las políticas draconianas del dignatario chileno. Más adelante, se incorporaron otras exigencias, como mejoras sociales y laborales, la redacción de una nueva Carta Magna, herencia de la dictadura de Pinochet.

Las movilizaciones continúan debido al descontento popular ante el desempeño de Piñera y la violencia de Carabineros (policía militarizada), que ha reprimido a los manifestantes con un uso excesivo de la fuerza, según la organización internacional pro derecho humano, Human Rights Watch (HRW).

(HispanTV)