Estados Unidos acaba de vivir su semana más letal desde que estalló la pandemia del coronavirus. Según una estimación de Reuters, entre el 14 y el 20 de diciembre, el covid-19 se ha cobrado la vida de más de 18.000 ciudadanos estadounidenses, lo que significa un deceso cada 33 segundos.

Con estas cifras, la tasa de mortalidad por covid-19 en Estados Unidos alcanza otro máximo, superando en un 6,7 % las estadísticas de la semana anterior.

A pesar de las recomendaciones de los expertos médicos para que no se viaje durante la temporada navideña, los aeropuertos de EEUU contabilizaron este viernes y durante fin de semana alrededor de 3,2 millones de pasajeros.

Estos datos alimentan las preocupaciones de las autoridades sanitarias sobre la llegada de otra ola de infecciones tras las reuniones que tendrán lugar durante las vacaciones de invierno. Aunque el suministro de dos de las vacunas contra el coronavirus ha arrancado en el país, podrían pasar meses antes de que los fármacos lleguen a la mayoría de la población, señala la agencia.

Además de las 18.000 muertes, la semana pasada se identificaron casi 1,5 millones de nuevas infecciones. La mayoría de ellos fueron notificados en los estados de Tennessee, California y Rhode Island. En términos de mortalidad per cápita, los territorios más afectados fueron Iowa, Dakota del Sur y Rhode Island.

Estados Unidos sigue siendo la nación más afectada por la pandemia a escala mundial. Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, la nación norteamericana registra ya 18.034.214 contagios y 319.363 casos letales desde el inicio de la pandemia.

(RT)