Un aluvión de críticas de venezolanos y colombianos le ha caído al presidente neogranadino, Iván Duque, tras declarar este lunes que los venezolanos residentes en Colombia que no posean doble nacionalidad o no hayan regularizado su estatus migratorio, no tendrán acceso a la vacuna antiCOVID-19 que se aplique ese país.

En Venezuela, actores de distinto signo político han rechazado el anuncio de Duque y lo han calificado de «inhumano».

Del lado de los identificados con la oposición, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (privada), expresó su «preocupación y rechazo» ante la postura del gobernante, pues consideran que «promueve la exclusión».

En otros trinos, el ente recordó que instancias internacionales de derechos humanos «han advertido sobre la necesidad de tratar a todas las personas por igual en el marco de la pandemia, incluyendo la no discriminación por condición migratoria» y que si bien los recursos de Colombia para atender a los migrantes «son limitados», «la respuesta no puede ser la exclusión con base en la condición migratoria».

Asimismo, destacaron que Bogotá ha restringido la regularización durante la pandemia, razón por la cual «exigir condición regular a quienes no tiene opción de acceder al registro, es doblemente discriminatorio». «El COVID-19 no tiene visa», añadieron.

La periodista colombiana Patricia Villegas, quien reside en Venezuela desde hace más de una década y preside la cadena multiestatal teleSUR, también criticó ampliamente en Twitter la política discriminatoria que planea adelantar el Estado colombiano contra los venezolanos.

«En Venezuela somos más de 5 millones de colombianos. A todos nos van a vacunar, al mismo tiempo que a los venezolanos y ciudadanos de todas las nacionalidades que viven en el país. Lo harán porque es lo correcto, porque es lo lógico», escribió en uno de sus tuits.

Además, Villegas tildó las declaraciones de Iván Duque como carentes de «ética, sentido común y humanidad» y advirtió sobre el posible matiz interesado que tuvieron, pues el gobernante no precisó si la exclusión anunciada en contra de los venezolanos, se haría extensiva a ciudadanos de otras nacionalidades residentes en Colombia.

En el hilo, que estaba dirigido a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, tristemente célebre en Venezuela por sus declaraciones xenófobas en contra de los venezolanos, la comunicadora destacó que «Venezuela ha manejado la pandemia con sentido humanista y con mejores resultados que la gran mayoría de países de nuestra región», por lo que quien podría solicitar ayuda en esta materia debería sería Duque.

«Estoy segura que si mi familia colombiana viniera a Venezuela, no habría ningún gesto de discriminación hacia ellos. Los venezolanos que están en Colombia merecen nuestro amor y una respuesta dentro del Estado Social de Derecho que luchamos, sin éxito, construir», concluyó airada.

El exministro Rodrigo Cabezas, también identificado con la oposición extremista, valoró la postura de Duque «como inadmisible, por inhumana».

«Es sorprendente que sea capaz de segregar a los venezolanos que migraron por la crisis venezolana, solo por no ser nacionales. Se le olvidó que son humanos y que tienen igual derecho a ser vacunados. Esto es tan absurdo que ni siquiera la idea de inmunizar contra el virus a todos los residentes como medida sanitaria la tomó en cuenta. Debería rectificar semejante postura», cuestionó.

En Colombia, el senador Gustavo Petro criticó en sendos trinos su Jefe de Estado. En uno señaló que fuera o no del agrado de Duque, el no vacunar a los venezolanos, iría «contra los mismos colombianos», pues mientras más personas se vacunen, será «mejor para todos».

En otro, mucho más agrio que el primero, aseguró que «la xenofobia es uno de los pilares del fascismo», puesto que «logra aplausos mientras mata», ello en referencia de los aplausos que estaría buscando el mandatario entre la población, dejando de lado la gran cantidad de colombianos que residen en otros países –incluyendo Venezuela– y de los que a ningún otro le gustaría saber que han sido dejados fuera del plan de vacunación de su país de acogida, por causa de su origen.

El exministro de Salud Alejandro Gaviria aseguró que el no vacunar a los venezolanos era «una mala idea desde un punto de vista epidemiológico» y fundamentalmente, «una propuesta antiética», porque «excluye a los más vulnerables y discrimina de forma casi amenazante en contra de un grupo de personas por su nacionalidad y estatus migratorio».

De momento, aún no se conoce cuándo llegarán las vacunas a Colombia ni cuándo iniciará el plan de vacunación contra el coronavirus.

Lo que sí se sabe es que, según datos compilados por el portal Worldometers, el país acumula aproximadamente 1,5 millones de contagios oficialmente computados –12.526      durante las últimas 24 horas– y que han fallecido 40.931 personas. Solo ayer se reportó el deceso de 251. 

(LaIguana.TV)