En su programa Desde Donde Sea y a propósito de la conmemoración del deceso del Libertador Simón Bolívar, el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela reflexionó sobre la historiografía –relato oficial de la historia– y las microhistorias de seres anónimos que tejen la historia de los pueblos del Sur del mundo.

«Una cosa es la historia y otra, la historiografía; una cosa es la ‘gran’ historia y otra, la pequeña historia, esa que Galeano llamaba ‘la historia que se escribe con las letras pequeñas, cual nota a pie de página'», explicó.

Así, precisó, mientras que la primera encabeza «grandes titulares» y se cuenta «una y otra vez de forma colonial», la segunda abarca la «la historia minúscula, la historia pequeña, la historia anecdótica, y no por esto deja de ser historia».

Sobre este tema, el narrador y periodista uruguayo Eduardo Galeano ofrece una autorreferencia que resulta elocuente para ilustrar la diferencia: «nací el 3 de septiembre de 1940, mientras Hitler devoraba media Europa y el mundo no esperaba nada bueno. Desde que era muy pequeño tuve una gran facilidad para cometer errores. De tanto meter la pata, terminé demostrando que iba a dejar honda huella de mi paso por el mundo», refirió el experto venezolano.

Por ello, Galeano decía que no importaba de dónde viniera la historia, pues la escribía si le picaba la mano.  

«Las palabras que le caminaban por dentro a Galeano y que plasmaba en sus diminutas libretas, acaso describían la historia más importante, que es la historia silenciada, la historia callada, la historia de las luchas populares, la historia de los individuos que tejen con sus acciones, el devenir de toda una sociedad», concluyó Pérez Pirela.

(LaIguana.TV)