Este 25 de diciembre, en el discurso que precedió a la bendición Urbi et Orbi, el papa Francisco llamó «a poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano», reporta la Agencia Católica internacional.

El Sumo Pontífice hizo este exhorto en medio de una reflexión sobre la situación del continente americano, el más afectado por la pandemia, en un contexto históricamente marcado por situaciones que causan la opresión de millones de personas y que «las consecuencias de la corrupción y el narcotráfico» no han hecho más que agravar.

Sin embargo, en opinión del papa, no es solamente el continente americano el que padece los efectos de la desigualdad estructural del capitalismo. Es, antes bien, un asunto global que solamente puede superarse a través de la solidaridad y la fraternidad.

«En este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y por los graves desequilibrios económicos y sociales, agravados por la pandemia del coronavirus, necesitamos más que nunca la fraternidad», señaló al respecto.

Adicionalmente, enfatizó que las vacunas deben estar a disposición de todas las personas sin ninguna clase de discriminación, aunque, acotó, en primer lugar deben ser inmunizados los más «vulnerables» y los más «necesitados.»

«Que la Navidad sea para todos una oportunidad para redescubrir la familia como cuna de vida y de fe; un lugar de amor que acoge, de diálogo, de perdón, de solidaridad fraterna y de alegría compartida, fuente de paz para toda la humanidad», concluye el discurso papal.

(LaIguana.TV)