Finalizando el 2020 ofrecemos una serie especial de lecturas a los más importantes hitos geopolíticos de un año increíblemente atípico, el año de la primera pandemia que paralizó todo; parteaguas en las normas sociales y la nueva configuración económica con su inevitable recesión. Revisamos las pugnas por la hegemonía global en lo económico, tecnológico y militar, en la consolidación de un enigmático nuevo orden pluripolar.

EEUU versus China

El conflicto internacional más relevante a escala global y determinante de este año fue sin duda la pugna de las dos superpotencias por la hegemonía económica de los mercados industriales y tecnológicos.

Trump retiró a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (2017), iniciando la guerra comercial en respuesta al crecimiento económico de China, adoptando una política exterior económica nacionalista y proteccionista. Intentando fallidamente acorralar a un contrincante con el que mantiene una inevitable codependencia comercial y de deuda externa. Un contrincante que en las últimas décadas ha desarrollado una industria, tecnologías renovables, transporte terrestre y marítimo (la «Nueva Ruta de la Seda») más una armada que pronto será la mayor del mundo. Un imperialismo económico no injerencista que le hace un «aliado» preferible a los países del Sur Global, así como una alianza con el grupo BRICS que amenaza a las organizaciones internacionales subordinadas a EEUU. Su impronta económica es comercial, pero también financiera: este año lanzó el DCEP, versión digital de su moneda yuan, así como el Petroyuan para sus transacciones de hidrocarburos, sumado a una acumulación progresiva para el retorno de sus reservas al Patrón Oro.

La guerra comercial se evidenció sobre todo en las sanciones y prohibiciones de EEUU a la corporación china Huawei, líder actual del mercado mundial de telecomunicaciones, así como a la red social TikTok, la cual se posicionó entre las redes sociales de mayor crecimiento este año, junto a otras 70 gigantes chinas. Y mientras que Xi Jinping se establece como presidente vitalicio de su nación y logra sacarla de la cuarentena y paralización económica antes que ninguna otra, logrando incluso un modesto crecimiento económico, Donald Trump termina el año con su mayor deuda pública en muchos años, derrotado en las urnas ante unas elecciones que tenía aseguradas a comienzos de año, debido fundamentalmente a su mal manejo de la crisis sanitaria, convirtiendo a su nación en el foco infeccioso más grande del planeta. ¿Cómo continuará esta pugna en el 2021?

(LaIguana.TV)