Supuestamente, los artefactos explosivos habían sido plantados durante el asalto de los partidarios de Trump al Capitolio de Washington el 7 de enero.

Las autoridades aún no lograron determinar si se trata de bombas funcionales. La imagen de lo que parecen ser dos artefactos explosivos fue divulgada por los medios estadounidenses después de que estos fueran hallados por las autoridades del país norteamericano.

Uno de dichos explosivos fue encontrado cerca de la sede del Comité Nacional Republicano, mientras que el segundo estaba a unos 300 metros de la sede del Comité Nacional Demócrata. Los dos edificios se encuentran en las inmediaciones del Capitolio, que fue asaltado por los manifestantes pro Trump el 7 de enero para suspender la certificación de los votos electorales a favor del candidato demócrata, Joe Biden.

Los técnicos emplearon cañones de agua para desactivar los artefactos sospechosos, y después de estudiarlos resultó que efectivamente eran funcionales y podrían haber explotado, comunicó el jefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund.

«Ambos dispositivos eran, de hecho, peligrosos y podrían causar un gran daño a la seguridad pública. Los dispositivos fueron desactivados y entregados al FBI para una mayor investigación y análisis», explicó Sund.

(Sputnik)