La primera dama de EEUU, Melania Trump, habló por primera vez acerca de la violenta invasión al Capitolio que protagonizaron los seguidores de su esposo, el presidente Donald Trump.
Si bien lamentó las vidas perdidas, Melania no responsabilizó a su esposo, ni a su retórica, por el asalto al edificio del Congreso de EEUU. Un detalle que llamó la atención de los medios estadounidenses fue el hecho de que la primera dama nombró primero a los invasores y en segundo lugar a los oficiales de la Policía del Capitolio.
«Mi corazón está con la veterana de la Fuerza Aérea, Ashli Babbit, Benjamin Philips, Kevin Greeson, Rosanne Boyland y los oficiales de la Policía del Capitolio, Brian Sicknick y Howard Liebengood. Oro por el consuelo y la fortaleza de sus familias durante este momento difícil», afirmó Melania en un comunicado publicado en la web oficial de la Casa Blanca.
Dijo que está «decepcionada y desalentada» con los hechos recientes, en particular, con lo que llamó «chismes indecentes» sobre ella. Probablemente, la primera dama se refería a los rumores de que estaba involucrada en una sesión de fotos de muebles mientras el Capitolio era invadido.
«Estoy decepcionada y desalentada por lo que pasó la semana pasada. Me parece vergonzoso que en torno a estos trágicos sucesos haya habido chismes indecentes, ataques personales injustificados y acusaciones falsas y engañosas contra mí», escribió Melania.
Condenó absolutamente la violencia que ha ocurrido en el Capitolio y subrayó que «la violencia nunca es aceptable». Sin responsabilizar al presidente, la primera dama describió eufemísticamente como «pasión y entusiasmo» la causa de los sucesos.
El pasado 6 de enero, un numeroso grupo de seguidores de Trump irrumpió en el Capitolio —el edificio del Congreso de EEUU— en un intento de evitar que se certificaran los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre.
Los manifestantes se enfrentaron con los agentes de seguridad del Capitolio y dañaron propiedades antes de tomar la rotonda del edificio y el escenario de la venidera toma de posesión del presidente electo, Joe Biden. Cinco personas murieron durante el asalto.
El incidente tuvo lugar después de que Trump reiterara en un discurso que nunca admitirá la derrota en las urnas e instara a sus partidarios a seguir luchando para anular los resultados de las elecciones. El asalto al Capitolio fue la violación más significativa de la sede del Congreso de EEUU desde que los británicos lo incendiaron en 1814.
(Sputnik)
