El defensor alega que Chansley no estuvo involucrado en las acciones violentas en el Capitolio y que se presentó voluntariamente el pasado sábado en la oficina del FBI en Phoenix, donde fue detenido.

«Mi cliente había escuchado las palabras del presidente Trump, repetidas con frecuencia», señaló Watkins. «Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo. Dada la forma pacífica y dócil en la que se comportó el señor Chansley, sería apropiado y honorable que el presidente indultara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines que aceptaron la invitación del presidente con intenciones honorables», resumió.

A Chansley, de 33 años, se le imputa ingresar y permanecer a sabiendas en el territorio del Congreso sin autorización legal, al igual que penetrar violentamente en la sede legislativa alterando el orden público. Ambos cargos son delitos menores federales. En una entrevista anterior a su detención, Chansley afirmó que no está «realmente tan preocupado por eso», porque, en su opinión, no violó ninguna ley. «Entré a puertas abiertas», argumentó.

Después de que Chansley apareciera por primera vez este lunes ante un tribunal federal, trascendió que no había comido nada desde su detención porque sigue una dieta extremadamente restrictiva de alimentos orgánicos. El tribunal ordenó resolver el problema y luego David Gonzales, alguacil para el distrito de Arizona, confirmó que Chansley recibirá alimentos de acuerdo a su estricta dieta orgánica de chamán.

(RT)