Sobre Estados Unidos se cierne la amenaza cierta de una guerra civil, una situación a la que han contribuido las acciones divisionistas que durante cuatro años alentó el presidente saliente, Donald Trump y que alcanzaron su cenit con el asalto al Capitolio que protagonizaron sus seguidores el pasado 6 de enero.

Así, haciendo referencia a un texto publicado por Stephen Collins, periodista de la cadena CNN, el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela ofreció a la audiencia de Desde Donde Sea, «una especie de retrato hablado» del legado político de Trump, indispensable para comprender la escalada de conflictividad que se vive en esa nación y para proyectar algunos escenarios.

Collins asegura en su trabajo que «Donald Trump deja a Estados Unidos en un vórtice de violencia, enfermedad y muerte, y (…) más dividido internamente de lo que ha estado durante 150 años», pues «tiene la nación tambaleándose por una insurrección» en la propia capital.

Reporta, asimismo, que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), advirtió el pasado 11 de enero sobre la posibilidad de que «matones pro Trump» desplegados en los 50 estados organizaran protestas armadas entre el 16 y el 20 de enero, lo que, en su opinión, «plantea la terrible perspectiva de una insurgencia nacional».

«El FBI dijo que también que estaba rastreando amenazas contra el mismísimo Biden, contra la vicepresidenta electa, Kamala Harris y contra la presidenta de la Cámara de Representantes, (…) Nancy Pelosi», añadió Pérez Pirela, al tiempo que «en Washington, dos agentes de la policía del Capitolio fueron suspendidos y otros están bajo investigación por presuntamente ayudar a la turba». A su parecer, «no hay ninguna duda de que lo que sucedió en el Capitolio fue completamente planificado y alevoso».

La cadena CNN aseveró que el exsubdirector del FBI, Andrew McCabbe, estaba «sorprendido por la magnitud de los reportes de inteligencia sobre posibles nuevos actos de violencia» y acusó al mandatario de llevar al país por un «camino terrible y divisivo», por segunda vez en menos de un año.

Así las cosas, se proyectaba que los demócratas de la Cámara de Representantes «acusen a Donald Trump por incitar a una turba al asalto del Congreso» y promuevan su enjuiciamiento –lo que acabó sucediendo el miércoles, con el voto de algunos republicanos– y dependerá de estos últimos en el Senado, «salvarlo nuevamente de la condena».

De otro lado, acotó el también director de LaIguana.TV, «no se puede negar que millones de estadounidenses han comprado la ficción delirante, absurda, envenenada de que a Trump le robaron la elección, incluyendo entre estos grupos a fuerzas policiales y militares».

En paralelo, comentó, el saliente gobernante adelanta una estrategia de doble juego entre agresividad y victimismo, de cara a consolidar su candidatura para los comicios de 2024, toda vez que ya es sabido que el presidente electo, Joe Biden, no pretende reelegirse.

Entre los planes que Donald Trump tendría para lograr estos fines, destacan la posible creación de una red social o de una televisora de noticias 24 horas, al estilo CNN o Fox News, pero bajo su marca personal, pues el empresario no ha abandonado la idea de hacer dinero.

Sin embargo, el analista criollo destacó que no se trata de una práctica que pueda achacársele exclusivamente a Trump, pues los Clinton y los Obama han hecho mucho dinero después de su salida oficial de los cargos ejercidos, bien sea por medio de publicidad o de la venta de libros, como a través de la firma de contratos millonarios con plataformas de ‘streaming’ para que cuenten sus vidas.

(LaIguana.TV)