Este miércoles 20 de enero tiene lugar la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y para evitar un posible asalto por parte de simpatizantes extremistas del saliente mandatario Donald Trump, quien aún no reconoce su fracaso electoral; militarizaron hasta los dientes los alrededores de Washington.

La Casa Blanca está protegida por unos 25 mil militares, entre ellos 5 mil policías, 20 mil tropas de la Guardia Nacional, un gran número de soldados con experiencia en guerra en el extranjero y otros agentes que sumados todos, vigilarán antes y durante la juramentación de Biden.

El despliegue de seguridad, que no es criticado por los grandes medios internacionales, se desarrolla debido al temor de que se produzcan hechos violentos como los ocurrido el pasado 6 de enero en el Capitolio estadounidense.

 (LaIguana.TV)