Pese a las reuniones adelantadas durante la semana con las administraciones departamentales y de las ciudades capitales, los empresarios advirtieron que las marchas y los plantones seguirán hasta obtener medidas más eficaces para sus problemas, relacionados especialmente con los toques de queda nocturnos y la prohibición de venta de licor.

Y es que en Manizales, Pereira y Armenia hay restricción para la movilidad nocturna. En el caso de los empresarios de Pereira, hicieron dos marchas durante esta semana y aseguraron que no piden auxilios o condonaciones, sino que los dejen trabajar.

“Nosotros llevamos diez meses parados, que nos entre un millón de auxilio no nos sirve sino para los gastos de un día. Queremos trabajar y salir de esta nosotros mismos, pero abriendo una o dos veces a la semana no vamos a poder”, sostuvo Jairo Obando, uno de los representantes del gremio nocturno de Pereira.

Según el empresario no es suficiente tiempo para el consumo: «La gente se empieza a ir a las 8:00 de la noche por los cierres y hay locales que su público llega a partir de las 11:00 p. m. Bajo esas condiciones estamos produciendo el 20 por ciento de lo normal y no por eso nos reducen el arriendo».

Si bien la Gobernación de Risaralda, luego de las protestas, modificó el toque de queda y ahora empieza a las 10 p.m., los comerciantes seguirán protestando.

«Vamos a seguir marchando cada semana y no para forzar al Gobierno local, sino para concientizar a la comunidad sobre nuestra situación; también estamos adelantando tutelas y demandas a ver si jurídicamente encontramos eco. Aunque el Gobierno ha prometido que empezará a ser más laxo, no hay nada firmado», precisó el empresario.

En Manizales, entre tanto, no hubo protestas, pues el Gobierno departamental los convocó a reunión y les aseguró gestión ante el ministerio del Interior. Al mismo tiempo que les devolvió a los Alcaldes el poder de la toma de decisiones.

«Nosotros les expresamos lo que sostenemos hace tiempo, que ya está comprobado que la vida nocturna no es un foco de contagio, la gente que sale de noche es el 10 por ciento, el resto sale de día. Pero para el Gobierno Nacional es más fácil echarse en contra a la minoría, a esta que es una de la que más paga impuestos», dijo Efraín Muñoz, representante del colectivo la Ciudad de la Noche de Manizales.

Según el empresario, de 18 fines de semana que han tenido desde el inicio de las pruebas piloto, ocho han tenido restricciones. Muñoz afirmó que el gremio no está en proceso de «reactivación sino de supervivencia».

«Los empresarios gastamos en implementar protocolos que no se usan, porque estamos cerrados y eso solo sigue generando que la gente beba en su casa, se vaya de rumba a fincas, donde sí se están contagiando porque no hay ningún control», apuntó.

Si bien en Caldas no se ha llegado a las protestas, no se descartan. «Si el Gobierno Nacional sigue así nos tocará tomar acciones de hecho pacíficas porque ellos nos están acabando», aseguró Muñoz.

En el Quindío también se ha generado descontento e inconformidad. Cesar Augusto Ortiz, propietario de Eventos y Fonda La Floresta, contó que todo el gremio está convocando a una protesta porque «sino ejercemos presión no nos escuchan, parece que hay una reunión con el Alcalde posiblemente la próxima semana para buscar una solución», dijo.

Y aseguró, además, que los propietarios de bares y discotecas han tenido pérdidas millonarias y algunos están a punto de cerrar sus negocios. «Más del 40 por ciento de los negocios han cerrado y no soportamos un toque de queda más», agregó.

(Eje Cafetero)