Yacsy Álvarez, una mujer detenida en Colombia por su presunta participación en el traslado de un arsenal de armas de guerra que serían utilizadas en el marco de la Operación Gedeón, reveló a Noticias Caracol que la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de ese país estaba al tanto de la acción sediciosa.

Su testimonio vincula directamente al Gobierno de Iván Duque en la fallida incursión paramilitar del pasado 3 de mayo con la que se pretendía derrocar al presidente Nicolás Maduro, asesinar a miembros prominentes de su gobierno e instalar un régimen teledirigido desde Washington en el que la fuerza mercenaria invasora podría actuar impunemente y sin arreglo a las leyes venezolanas, según consta en el contrato suscrito entre Juan Guaidó y Jordan Groudeau en representación de Silvercorp, la compañía encargada de organizar y ejecutar la operación de guerra.

Álvarez aseguró que tanto ella como el exgeneral Clíver Alcalá, quien antes de marcharse con la DEA a los Estados Unidos era el jefe militar del plan, estuvieron en comunicación permanente con la DNI a través de un funcionario de nombre Franklin Sánchez.

«Cuando Clíver Alcalá se fue, a mí me dieron el contacto de este señor y me dijeron que mi nombre de contacto iba a ser ‘Rosa’, que cualquier cosa que necesitara, que cualquier urgencia, lo contactara. Me dijo que todo estaba muy bien y que todo estaba tranquilo, que me quedara cuidando mi vida de la gente del FAES, pero que aquí estábamos bien, en Colombia. Y en el mes de agosto, yo me reuní con este señor para decirle todas las cosas que conocía. Yo quería que las cosas se aclararan», relató a Caracol desde la Cárcel de Picaleña, en la localidad de Ibagué.

Al ser inquirida por el medio sobre si el DNI sabía de la Operación Gedeón, Yacsy Álvarez aseveró categóricamente que sí lo sabía. Su defensa sustenta su versión en un documento que le enviara el Director de Inteligencia y Contrainteligencia de la DNI, Jorge Miguel Padilla Ruiz, al fiscal a cargo del caso, Carlos Roberto Tribón.

El medio colombiano refiere que en el texto se solicita que la Fiscalía tome «medidas urgentes» para resguardar la vida y la «integridad personal» de Álvarez y evitar su salida del país.

Empero, de sus declaraciones se deduce que Yacsy Álvarez no creía que corriera peligro vital y tampoco pensaba abandonar Colombia antes de ser capturada el pasado 6 de septiembre.

«Todo estaba supuestamente tranquilo, todo estaba calmado y supuestamente, las cosas se iban a resolver y fue un ‘boom’ increíble. En ningún momento a mí me pasó por la cabeza que a mí me iban a poner estos cargos y que me iban a arrestar, si todo lo contrario, yo estaba colaborando. El día que a mí me capturaron, yo me iba a reunir con ese señor del DNI», detalló al respecto.

Según Noticias Caracol, «Agencias de Inteligencia» colombianas afirmaron que si bien investigaron a Yacsy Álvarez después de la incautación de armas el pasado marzo, «no tenían conocimiento de la operación Gedeón que se estaba desarrollando en Colombia». Justificaron su presunta ignorancia, aduciendo que Álvarez y otras personas relacionadas con el primer hecho «no tenían armamento y manejaron siempre una fachada de albergues venezolanos».

Esta cadena televisiva recuerda que «Venezuela y Rusia cuestionaron en su momento el papel de Colombia en el fallido golpe a Nicolás Maduro ante el pleno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».

Entonces, Dmitry Polyanskiy, embajador de Rusia ante la ONU, dijo: «nos gustaría cuestionar el rol que tuvo Colombia. Es difícil imaginar que esta operación clandestina, originada desde su suelo, haya sido conducida sin ningún conocimiento sobre ella», una intervención que fue replicada de inmediato por el embajador de Colombia en ese organismo, Guillermo Fernández de Soto, quien expresó su «rechazo enérgico» a cualquier intento de vincular a su gobierno «con acciones en contra del derecho internacional».

La fiscalía colombiana pretende procesar a Rayder Russo Márquez y a los hermanos Juvenal y José Sequea Torres «por su supuesta participación en el entrenamiento de grupos armados», aunque ya su abogado Eduardo Céspedes –a quien describen como un «exdirigente político de oposición en Venezuela»–, «avanza en un preacuerdo con la justicia colombiana», reseña Caracol.

Estas personas tienen orden de captura en Venezuela desde hace meses por delitos relacionados con la Operación Gedeón, al igual que Clíver Alcalá Cordones y Jordan Groudeau, también solicitados por Bogotá por delitos similares a los que se le imputan a Russo Márquez y los hermanos Sequea Torres.

(LaIguana.TV)