El pasado sábado, se conoció que Venezuela podría ser excluida del mercado de compras de vacunas contra la COVID-19 por la aplicación de la Ley Bolívar, un instrumento jurídico estadounidense para asfixiar aún más al pueblo venezolano impulsando nuevas sanciones.

Así lo indicó el economista opositor Francisco Rodríguez a través de su cuenta en la red social Twitter, donde indicó que la propuesta de ley tiene una excepción humanitaria redactada de una manera oscura que dice permitir «a agencias estadounidenses proveer asistencia humanitaria a Venezuela, pero no contratar para otros fines a quienes lo hacen», indicó.

El también asesor económico de la campaña presidencial de Henri Falcón de 2018 explicó que «el problema proviene de la distinción hecha por la ley entre contratos suscritos por agencias estadounidenses y operaciones de negocios con el régimen de Maduro. La excepción en la sección 2(b) se refiere a la primera categoría, mas no a la segunda. La única excepción es si la agencia busca proveer asistencia humanitaria a Venezuela. Esa excepción no tiene relevancia práctica. Lo importante es que la operación de negocios inicial haya satisfecho una necesidad humanitaria, pero la ley no contempla una excepción para ello».

Por tanto, sería evidente que cualquier empresa farmacéutica prefiera vender sus vacunas o tratamientos al gobierno estadounidense en lugar de vendérselas a Venezuela, como consecuencia del instrumento legal presentado el pasado jueves por el congresista republicano Michael Waltz, una iniciativa calificada de cínica y descarada al denominarla con el apellido del Libertador.

(LaIguana.TV)