Cada día explotan nuevos escándalos en relación a la llamada Operación Gedeón, que demuestran la participación de los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y España. Cada día se reducen los apoyos externos a la ficción del gobierno encargado. Cada día son más contundentes las pruebas sobre graves delitos como rebelión, traición a la patria, nexos con el narcotráfico y planes terroristas. Pero el ciudadano Juan Guaidó continúa en libertad.

Luego de una breve ausencia los días jueves y viernes, el programa Desde donde sea, que conduce Miguel Ángel Pérez Pirela, volvió al aire analizando los últimos acontecimientos relacionados con Venezuela, que sigue siendo tema de discusión a escala global.

“La Unión Europea está dividida respecto a Venezuela. Su Parlamento, integrado por partidos políticos en su mayoría de derecha, insiste en seguir reconociendo a Guaidó como supuesto presidente encargado; mientras su Consejo, formado por los jefes de Estado, lo considera ahora como un interlocutor privilegiado. Evidentemente que este señor Guaidó se está devaluando en tiempo récord”, dijo el filósofo y analista político.

En la actitud de algunos de sus voceos queda en evidencia, en opinión del presentador, que la UE mira de forma sumisa a EEUU, esperando por los lineamientos que imponga el gobierno recién inaugurado de Joe Biden.

“Nuestra hipótesis, expresada en los primeros programas de este año, es que se están dando conversaciones entre el gobierno de Biden y el de Nicolás Maduro, a través de mecanismos que han funcionado en el pasado, como el Grupo de Boston, integrado por parlamentarios demócratas y republicanos, por EEUU; y chavistas y opositores por Venezuela. Esto lo confirma ahora un medio enemigo del gobierno de Venezuela, como es El País de España”, sostuvo Pérez Pirela.

Añadió que este ambiente de acercamiento se ve condimentado por la difusión de nuevos y tenebrosos detalles sobre la Operación Gedeón, mediante la cual se pretendió, en mayo de 2020, invadir el país desde Colombia, con fuerzas integradas por mercenarios, exmilitares estadounidenses con experiencia en Irak y Afganistán, paramilitares colombianos y desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

“La Operación Gedeón le está explotando en la cara a Guaidó y a su jefe, Leopoldo López, y al jefe de este, en Washington. Se demuestra que ellos pensaron que podían teledirigir el derrocamiento de Maduro por celular. Pero la verdad es que el gobierno venezolano le ganó la partida a la oposición extremista venezolana, y esta, ahora, guste o no guste, no tienen otra posibilidad  que la de negociar”.

Una invasión con apoyo español
Entre los datos que se han conocido en los últimos días acerca del fallido intento de invasión y magnicidio, están los que prueban que el exembajador español en Caracas, Jesús Silva, amparó a López mientras este planificaba, desde la sede diplomática, el plan subversivo. El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, mostró indicios de que el líder del grupo de ultraderecha Voluntad Popular fue responsable directo de los entrenamientos de los desertores en Riohacha, Maicao y la Guajira colombiana. “Desde la embajada de España, López mantenía comunicación directa vía llamadas telefónicas, whatsapp y correos electrónicos con uno de los narcotraficantes más peligrosos de Colombia, Elkin Javier López Torres, alias ‘Doble Rueda’, quien proporcionó apoyo directo a esta operación”, reseñó Pérez Pirela, citando al diputado Rodríguez.

Algunos de los detalles fueron revelados mediante las declaraciones aportadas por Juan Luis Gutiérrez Aranguren, capitán desertor venezolano que participó en el intento de invasión de Macuto. Este oficial fue custodio de López durante su reclusión en Ramo Verde, donde fue captado para participar en acciones insurreccionales. En su testimonio queda claro que el operativo de invasión, que contaba con 300 hombres, contó con el apoyo del gobierno de Colombia y el aval de Estados Unidos.

Aranguren habló también de otros casos, entre ellos que narcotraficantes comandado por Leopoldo López fueron quienes torturaron y asesinaron al periodista Ricardo Durán, en 2016. 

“Tenemos más de diez años alertando sobre la presencia paramilitar colombiana, de sus mecanismos y metodologías. Esos planteamientos están en dos libros nuestros, La cuestión colombo-venezolana y La invasión paramilitar, el caso Daktari, que escribí junto al maestro Luis Britto García. La génesis de esa implantación paramilitar está en las asesorías que daba Colombia, en tiempos de Uribe, a Leopoldo López cuando era alcalde de Chacao. López, Voluntad Popular y el ala radical de Primero Justicia han tratado desde entonces de colombianizar a Venezuela. Pretenden imponer prácticas como las masacres, las torturas, las desapariciones”, dijo.

Subrayó que este propósito está incluso plasmado por escrito en el contrato que se firmó para la Operación Gedeón con la firma de mercenarios SilverCorp, en el que se estipulaba la disolución del Estado venezolano y la entrega de zonas estratégicas de la nación.

“Estos dirigentes de la ultraderecha han ofrecido el país entero. Prometieron entregar el Esequibo, prometieron vías libres para narcotraficantes y paramilitares, todo a cambio de apoyo para tomar el poder –enfatizó Pérez Pirela-. El problema es que ahora la justicia colombiana se va a activar porque han caído personas vinculadas, como Yacsy Alexandra Álvarez Mirabal, intérprete del mercenario Jordan Groudeu, acusada de apoyar a Clíver Alcalá en el financiamiento de la operación. Esta señora o señorita acusó a las autoridades colombianas para encubrir el entramado del golpe de Estado que se pretendía dar al presidente Nicolás Maduro”.

“El 27 de enero, Álvarez Mirabal le dijo a Noticias Caracol (archienemiga de Maduro) que tuvo contacto permanente con autoridades colombianas, más específicamente con la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia. Incluso dijo que, la entidad ofreció protegerla de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), comando adscrito a la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela. Es decir, que la inteligencia colombiana está hasta los tequeteques en la Operación Gedeón”, añadió.

No se trata de una novedad, pues la denuncia fue hecha el 21 de mayo de 2020,  es decir, apenas 18 días después de que fallara el ataque, ante la Organización de las Naciones Unidas. Allí Colombia fue señalada de cómplice del intento de golpe de Estado por los embajadores de Venezuela y Rusia Samuel Moncada y Dimitri Polyanskiy.  

Moncada dijo entonces que: “el Gobierno de los Estados Unidos y sus aliados están creando un espacio sin ley en las relaciones internacionales en el que pueden desconocer sus obligaciones en virtud del derecho internacional e imponer prácticas tiránicas, caprichosas y coloniales al resto del mundo”.

“Es verdad –comentó el presentador de Desde donde sea-: propician una anarquía en el peor sentido de la palabra, colocando a Colombia como un terreno donde todo se vale, una tierra de nadie. ¿Acaso Colombia no tiene un Congreso que pueda hacer frente a las locuras del Ejecutivo en manos de Iván Duque, es decir, en manos de Álvaro Uribe? ¿Acaso no tiene un Poder Judicial para limitar los poderes del señor Duque o es que está demostrando ser una república bananera?”.

Ante las acusaciones, el embajador colombiano ante la ONU, Guillermo Fernández de Soto, negó cualquier participación del país en el intento de incursión al territorio venezolano y aseguró que, al contrario, es una nación hermana a cuyos ciudadanos respeta y brinda ayuda. “¿Qué va a decir ahora, cuando hasta la propia justicia colombiana lo está comprobando?”, se preguntó Pérez Pirela.

En opinión del moderador, se trata de un asunto grave, que bien le podría costar a Colombia un conflicto con Venezuela. “Por menos de lo que ha hecho Colombia: intentos de magnicidio, de golpe de Estado, de invasiones paramilitares y mercenarias, por mucho menos que eso, un país le declara la guerra a otro”, aseveró.

Abundando en las recientes revelaciones, señaló que además de Yacsy Álvarez Mirabal, están detenidos y aportando información el mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Juvenal Sequea Torres; su hermano, mayor Juven José Sequea Torres; el primer teniente Rayder Russo Márquez; y Brian Pérez Astudillo.

Precisó que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela procesa al grupo de cometer delitos de terrorismo, traición a la patria, rebelión y conspiración con Gobierno extranjero, además de cargos vinculados al tráfico ilícito de armas de guerra y asociación en perjuicio del Estado venezolano.

En este punto, llamó la atención sobre el hecho de que todas estas evidencias no han conducido hasta ahora a que las autoridades nacionales intenten ponerle freno a las acciones delictivas. “Esto lo dice el TSJ, pero Guaidó sigue libre; comenzó una nueva AN, pero Guaidó sigue libre; se fue Donald Trump, pero Guaidó sigue libre; le quitaron el nominativo de presidente encargado, pero sigue libre. Lo agarraron in fraganti, sesionando con una supuesta AN paralela en la que no había más de diez personas, pero sigue libre. Jorge Rodríguez aseguró que existían planes de atacar con bombas la sede del Parlamento en Caracas, pero Guaidó sigue libre”.

Resaltó que en la nueva AN nombraron una comisión para averiguar el daño patrimonial que causó el anterior Parlamento, pese a que son hechos públicos, comunicacionales y notorios. “Respeto el trabajo que debe hacer esa comisión, pero chavistas, independientes y opositores nos estamos preguntando cuáles son los tiempos de la justicia”.

En realidad, la investigación está muy adelantada. El nuevo diputado Tony Boza hizo una aproximación a los daños financieros causados por la camarilla que dominaba la anterior AN, el llamado G4, integrado por Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular. Entre esos daños se cuentan:

  • Bloqueo de activos venezolanos en más de 42 bancos de todo el mundo
  • Pérdida de los fondos de la Fundación Simón Bolívar de la empresa Citgo
  • Activos y empresas por un valor estimado de 190 mil millones de dólares, según la economista Pasqualina Curcio
  • Imposibilidad de realizar pagos que lleva a Venezuela a un estado de morosidad forzada.

“La comisión tiene un mes para presentar resultados. ¿Le veremos el queso a la tostada a partir del 1° de marzo? Deberíamos ver algún tipo de acción porque el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial no están para denunciar, sino para actuar”, expresó.

Según Pérez Pirela, la impunidad de la que disfruta hace que Guaidó se ría de todo el mundo. Ante las gravísimas acusaciones formuladas desde Colombia, se limitó a publicar un tuit en el que dijo que “Cuando la dictadura habla de ataques al parlamento, se refiere a esto, secuestraron la sede, disparan, golpean, arrebatan competencias, encarcelan diputados. Todo lo demás es otra mentira, repetida por cierto, del régimen”.

Agregó Pérez Pirela que a la situación de impunidad de Guaidó se le debe sumar la de los políticos presos que se han escapado, como López y Antonio Ledezma. “Alguien me tiene que explicar cómo es que se escaparon”.

Citó declaraciones del presidente Maduro, quien recordó que la Operación Gedeón fue denunciada un año antes de que sucediera y se preguntó dónde está el Congreso y el Poder Judicial de Colombia. “Tiene razón, pero yo le agrego otras preguntas para lo interno: ¿dónde está el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, dónde está la Fiscalía de Venezuela?”.

La visión de Ochoa Antich
Pérez Pirela leyó fragmentos y comentó un artículo del opositor Enrique Ochoa Antich, cuyas opiniones calificó como serias y respetables.

“Los 27 cancilleres de la Unión Europea le hacen una trompetilla a su propio Parlamento y confirman el demérito: ya el diputado no es Presidente encargado en plaza pública ni en institución alguna: Asamblea Nacional saliente llaman a ese club de amigos que de tanto en vez se miran las caras para simular la pantomima de ser lo que ya no son”, dice el artículo en cuestión.

“El gobierno de la recia Alemania ha sido más explícito aún: según informó su ministro de Relaciones Exteriores, ‘le retiró su reconocimiento como presidente interino’: Los germanos somos gente seria, farfulla para sí –prosigue Ochoa Antich-. Por estos lados del Caribe, también otros se bajan de la nao: los dominicanos anuncian que su reconocimiento al diputadillo aquél feneció el pasado 5 de enero cuando terminó su mandato como presidente del parlamento venezolano. Perdido hace rato el apoyo de México, Argentina y Bolivia, ¿qué le va quedando por estos lares?”.

Según Ochoa Antich, “si tuviese el coraje, si tuviese aunque fuese algún sentido del ridículo, el exdiputado aludido diría, nos diría, como nos dijo aquél un día memorable: Los objetivos que nos planteamos no fueron cumplidos y vendrán nuevas situaciones…. Y admitiría como única estrategia plausible el regreso a la ruta democrática: al voto, al diálogo, a la paz, a la Constitución, y a la soberanía de la patria. Y entregaría a otro la vocería que aún detenta, ilegítimamente”.

Pérez Pirela dijo que le resulta un despropósito que Ochoa Antich piense que Guaidó va a parafrasear a Hugo Rafael Chávez Frías, cuyo breve discurso del 4 de febrero de 1992 tuvo tal impacto que aún es estudiado en escuelas de ciencias políticas a lo largo y ancho del planeta. “Con una oposición archividida, un pueblo que él llama a protestar y no va a salir, ese señor nunca va a decir que fue su responsabilidad”.

Ministra española en las nebulosas
El conductor del programa también hizo referencia a las declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores de España, Arantxa González Laya, quien todavía tiene esperanzas en Guaidó, por lo que dijo que este es el momento de unirse todos los que adversan a Nicolás Maduro para un proyecto de democratización.

“El que diga eso demuestra que la ignorancia no es inocencia sino pecado, como decía un viejo amigo. Esta señora no tiene ni la más pálida idea de lo que está sucediendo en Venezuela. La están informando mal o ella no entendió nada. No sé qué información le están pasando, pero quien piense eso está equivocado, no conoce ni un ápice la realidad venezolana. La ministra está perdida en las nebulosas. Asegura que mantiene contactos con diferentes referentes de la oposición venezolana y con algunos funcionarios del gobierno de Maduro. Yo dudo esto porque su ignorancia es vergonzosa”.

Dijo que en general, España anda un pasito pa lante y un pasito pa trás. “Y lo peor es que hay allí gente que recibió grandísimos apoyos y después de llegar al gobierno, se han vuelto tibios. Se llenaban la boca diciendo que eran asesores de Chávez. Ahora no encuentran la manera de esconderlo. Y, al contrario, no deberían hacerlo porque Chávez está de moda: 70% de los venezolanos piensan que fue un buen gobernante”.

Añadió que esa actitud de España es parte de lo que ocurre con Europa en general, que está maniatada esperando a que Biden dicte la línea. “Por eso la UE tienen cada vez menos voz en el escenario mundial. EEUU los lleva nariceaos cuando negocia con China y Rusia”, acotó.

Algo se mueve
En el tramo de cierre del programa, presentó partes de un artículo publicado por el diario antichavista español El País, en el que se avanza en dirección a la tesis, ya esbozada en Desde donde sea, de que se están dando negociaciones en estos momentos entre Venezuela y EEUU.

“Este artículo de Francesco Manetto, confirma algo que, como dicen los franceses, va de soi, es decir, esta de anteojito”, comentó y pasó a referir párrafos de dicha nota periodística.  

“No hay negociadores ni mucho menos un calendario definido, pero un nuevo intento de diálogo en Venezuela está hoy más cerca que ayer. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca después de cuatro años de Administración de Donald Trump -un triunfo de la retórica contra Nicolás Maduro sin resultados concretos- y el giro de la Unión Europea ante Juan Guaidó sientan de por sí las bases para volver a ensayar unos contactos entre el chavismo y la oposición”.

Los 27 países miembros de la UE evitaron nuevamente, esta semana, reconocer a Guaidó como presidente interino. El líder opositor perdió así el estatus de jefe del poder legislativo y se quedó en la práctica fuera de las instituciones (…) Bruselas sigue aceptando al político como un interlocutor privilegiado en Venezuela, pero la posición de Europa, partidaria de explorar unas nuevas conversaciones, choca con los planes del sector del antichavismo que él encabeza y que convirtió la palabra diálogo en un tabú. La última vez que Guaidó se avino a negociar, tímidamente y a través de enviados, fue en verano de 2019 durante un intento promovido por Noruega en Barbados. El año pasado, en la primera ola de la pandemia de coronavirus, el chavismo y la oposición llegaron a acuerdos puntuales sobre la gestión de la crisis sanitaria, lo que demuestra que todo es cuestión de voluntad política. Pero de ahí no pasó”.

“La Unión Europea apuesta por un ‘proceso inclusivo de diálogo y negociación’, aunque el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, reconoció que no hay señales de que se vaya a abrir una fase exploratoria”.

El articulista español citó al dirigente opositor Henrique Capriles Radonski: “Los países que apoyan nuestra lucha democrática hablan de negociación, pues alineemos a todas las partes e insistamos en lograr el nuevo Poder Electoral que le han negado a los venezolanos así como un Tribunal Supremo, un fiscal y un contralor que le den a las instituciones un equilibrio republicano reconocido por todos”

Apuntó Pérez Pirela que esta pretensión de Capriles Radonski luce desmedida, dadas las precarias condiciones en que se encuentra el sector opositor, luego de una cadena de errores y hechos delictivos.

Prosiguió con el artículo de El País:

La decisión del demócrata de revisar las medidas adoptadas por Trump frente a Cuba apunta a un cambio de enfoque en la política regional. Según han destacado varios analistas, la nueva Administración relajará las sanciones contra Maduro y Petróleos de Venezuela y buscará algún contacto con Caracas. Pero ese cambio será paulatino. Por ahora, lo único claro es que el secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, ha situado la crisis venezolana como una prioridad de la política exterior estadounidense en América Latina. Blinken ratificó ‘la importancia de los esfuerzos para satisfacer las necesidades humanitarias de los migrantes venezolanos en Colombia y en toda la región’. La pelota, en última instancia, está en el tejado de la Casa Blanca”.

Pérez Pirela finalizó el análisis del artículo discrepando en lo que respecta a que Venezuela sea una prioridad para EEUU, país que tiene por delante graves problemas como la crisis sanitaria desatada por el pésimo manejo de la pandemia; los problemas raciales;  y en el plano internacional, las tensiones con China, Rusia, Irán y el polvorín del Medio Oriente. “Venezuela no es prioridad. Acaso pudo haber sido prioridad para EEUU, pero cuando Biden y Trump se disputaron los votos de Florida”, resaltó.

En la interacción con la audiencia, predominaron las opiniones en torno a la urgencia de que funcionen los mecanismos de la justicia respecto a los numerosos hechos denunciados por las autoridades nacionales y confirmados por los testimonios de los implicados y por instituciones y medios de comunicación de los mismos países señalados, como Colombia, España y EEUU.

(LaIguana.TV)