A través de las redes sociales se filtraron imágenes de los mensajes que envió a su madre la joven venezolana de 18 años que vive en Buenos Aires, Argentina, justo antes de ser violada por el hombre que la acababa de contratar en su negocio identificado como Irineo Humberto Garzón Martínez. 

En las imágenes de la conversación que sostiene la joven con su mamá se puede leer que la chica le advierte que cree haber sido drogada porque se siente mareada, razón por la que inmediatamente pide auxilio. 

“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó”, escribió la joven a través de WhatsApp. Luego de seis minutos, su madre responde que llamó a la policía.

Tras el pedido de auxilio, la venezolana hizo más presente su preocupación diciendo: “Me quiero ir. Estoy asustada”; inmediatamente su mamá le dice que se vaya y le pregunta si el local estaba abierto, a lo que su hija le responde que el dueño lo cerró. La chica no respondió más. 

Luego la policía que llegó al lugar, tras al menos media hora esperando que el dueño del local les abriera, los funcionarios sacaron a la joven la venezolana con poco estado de consciencia y en silla de ruedas. Al momento de levantarla, ella estaba semi desnuda, con la ropa interior mal colocada y con notables signos de abuso sexual. 

De acuerdo a los testimonios la chica había estado buscando trabajo porque su papá permanece internado en un hospital tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) y quería aportar para los gastos de la familia. 

A través de Facebook consiguió trabajar en el local “Garzon Uniformes” luego de ver un anuncio en un grupo de venezolanos en Argentina.  

(LaIguana.TV)