En su programa Desde Donde Sea, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela criticó la xenófoba y desproporcionada respuesta del Gobierno de Perú para frenar el ingreso de migrantes venezolanos a su territorio, puesto que contempla la movilización de tanques y de más de mil efectivos militares hasta su frontera con Ecuador, hecho que constituye una clara violación a los derechos humanos. 

En opinión del también director de LaIguana.TV, este proceder desdice mucho de la tradición migratoria de esa nación, que cuenta con una gran cantidad de connacionales desperdigados en el mundo. 

Pérez Pirela recordó que ese país andino está sumido en una crisis política y sanitaria, razón por la cual su gobierno estaría «tratando (…) de tapar las desgracias políticas y sanitarias de ellos, achacándoselas a los migrantes venezolanos».  

De otro lado, mencionó que ese trato oprobioso hacia los venezolanos, contrasta abiertamente con el que han recibido los peruanos en Venezuela. Solamente haciendo referencia a los últimos años, puntualizó que «se les ha dado casa con la Gran Misión Vivienda Venezuela, se les ha dado educación gratuita, se les ha dado salud gratuita, están en un país seguro desde el punto de vista de la COVID-19». 

Desde su punto de vista, si bien es cierto que todos los países «están en su derecho de resguardar sus fronteras», no se justifica que efectivos militares repelan a civiles venezolanos, incluyendo a menores, con armamento de guerra.

Según un video difundido en redes sociales, «militares peruanos impidieron con disparos el paso de migrantes venezolanos, niños y niñas entre ellos, de la localidad fronteriza de Aguas Verdes», relató el analista. 

Estas acciones excesivas fueron anunciadas las Fuerzas Armadas peruanas en su cuenta oficial de Twitter. En su trino, la instancia castrense detalló que «50 vehículos del Ejército, entre unidades blindadas y patrulleras, y más de 1.200 efectivos fueron movilizados hacia el Puente Internacional La Paz-Matapalo», con el propósito de detener a los venezolanos, precisó al respecto. 

Como justificación, la institución adujo que la medida se implementó «en más de 15 puestos de control fronterizo», con el propósito de «fortalecer la vigilancia ante el paso de ciudadanos ilegales», luego que «la Policía Nacional peruana anunciara la detención de al menos 500 inmigrantes, en su mayoría de nacionalidad venezolana», mientras intentaban ingresar a Perú. 

(LaIguana.TV)