Para Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira que aspira a la reelección con la tarjeta de Acción Democrática (AD), las elecciones regionales de este año son indispensables para allanar el camino hacia una candidatura unitaria de la oposición, de cara a los comicios presidenciales de 2024. De cumplirse esto, asegura, podrían ganarle «a la estructura gubernamental».  

Sin embargo, Gómez debe hacer frente a las contradicciones de su propio partido, que en los últimos años ha estado signado por dos tendencias adversas: el abstencionismo y la participación. Para ella, esto no implica que existan dos AD, sino que la tolda blanca es hoy «un partido político que se está organizando para ir a los procesos electorales», según dijo en una entrevista concedida al portal Aldea Global. 

«Reconozco que dentro del partido se han generado tendencias con diferentes posiciones. Una tendencia que lideró el abstencionismo y una tendencia que lideró la participación electoral. El hecho de que existan diferentes tendencias, no quiere decir que hay dos partidos, porque AD no tiene dos tarjetas. AD tiene una sola tarjeta que aparece en el tarjetón electoral, que es blanca y es el voto blanco lo que se promueve», explicó. 

Más todavía, la mandataria regional insiste en que AD debe enfocarse en «la organización a través de los comités locales para materializar proyectos políticos en lo local, parroquial, municipal, regional», pues la meta es «incentivar un proyecto nacional cuando exista un candidato que tenga un liderazgo consolidado para ser presidente de la República».  

Contrariamente a lo que ha tratado de posicionarse mediáticamente, estas diatribas en el seno de esa organización política no son nuevas, como tampoco lo es que autoridades judiciales designen a sus directivos.  

«Quienes verdaderamente conocen la historia del partido, saben que las autoridades en las últimas tres décadas se han determinado a través de acciones judiciales. Antes del año 2000, cuando se hizo la última designación de las directivas del partido, también fue producto de una decisión judicial», refirió. 

Reconoce, asimismo, que la baja participación en los comicios parlamentarios del pasado 6 de diciembre dejó debilitados a los partidos de la oposición y eso solamente puede superarse si quienes adversan al Gobierno del presidente Nicolás Maduro trabajan por la unidad, organizando a «las bases políticas» de sus organizaciones.  

A su parecer, la oposición debe enfocarse en realizar elecciones primarias para elegir candidatos que, por una parte, permitan «ratificar o legitimar liderazgos» y, por otra, sean capaces de enfrentar a los candidatos de la coalición gubernamental.  

«También conocemos y reconocemos que hay muchos políticos que están totalmente desconectados de las realidades que está viviendo la población y el electorado», añadió, enfilando sus críticas hacia los sectores de la oposición extremista, sin mencionarlos explícitamente.  

Por ello, aseveró que está dispuesta a medirse en unas elecciones primarias en Táchira con otros candidatos de la oposición, porque «es el único método» que garantiza «candidaturas unitarias». 

De otro lado, señaló que ya diversas organizaciones políticas están debatiendo sobre algunas «modificaciones» que le serán propuestas al Consejo Nacional Electoral que designe la Asamblea Nacional. Concretamente, se refirió a la participación de venezolanos residentes en el extranjero, a la actualización del Registro Electoral y el «acceso a los servicios públicos en las mismas condiciones que pudieran tener los representantes del Gobierno Nacional», aunque no precisó qué quería decir con esto. 

En su opinión, el voto es el único mecanismo adecuado para hacerse con el poder. Así, cuestionó: «si nosotros no elegimos a través del voto popular autoridades municipales, para los consejos legislativos, las alcaldías, las gobernaciones ¿cómo podemos sentar y fortalecer las bases de la sociedad para llevar un candidato a la presidencia de la República que pueda en un proceso electoral ganarle a la estructura gubernamental y a la estructura del partido de Gobierno?».  

Guaidó y su grupo están «desconectados de la realidad» 

Sin mencionar a nadie en particular, la gobernadora tachirense criticó la fallida estrategia sediciosa, largamente sostenida por sectores de la oposición, primero en contra del presidente Hugo Chávez y, en data más reciente, del presidente Nicolás Maduro. 

«Nosotros no podemos seguir pensando o imaginándonos que los proyectos políticos que lleven a Miraflores a un cambio de gobierno y un cambio de contexto ideológico se van a hacer ni con golpes de Estado, ni que van a venir a buscar a Maduro como hicieron en Panamá en un helicóptero, ni porque van a llegar terceras fuerzas a intervenir, porque en 22 años hemos escuchado esas ofertas y cada vez que salen a la luz pública, lo que se hacen es consolidar al Gobierno en el poder», aseguró.   

Así las cosas, al ser inquirida sobre si consideraba «un error» hablar de «gobierno interino», respondió que la oposición debía abandonar la idea de «seguir esperanzando al pueblo en situaciones que no se van a materializar», pues este presunto «gobierno» funciona para el exterior y «no ha generado beneficios a la colectividad que está padeciendo».  

«No podemos seguir llevando al pueblo hacia atajos porque lo que han beneficiado es a algunos sectores particulares y no a los venezolanos», agregó. 

Una crítica similar le valió la Asamblea Nacional electa en 2015, que ha pretendido extender sus funciones más allá del lapso constitucionalmente establecido, sesionando a través de la plataforma Zoom sin ninguna legitimidad y habiendo perdido buena parte del respaldo internacional del que llegó a gozar, incluso antes del 5 de enero, momento en el que vencía su legislatura.  

«Veo a una Asamblea Nacional declarada en autocontinuidad administrativa, que esos términos y esas decisiones de verdad vulneran algunos principios constitucionales. (…). Los demócratas que verdaderamente queremos un cambio no podemos violentar la Carta Magna (…)». Para la Asamblea que se autodeclaró en continuidad administrativa y ha venido perdiendo el reconocimiento de países que antes del 5 de enero los reconocían, le queda una tarea bastante ardua que es recuperar la confianza de la población en la propuesta que ellos hicieron del ‘cese de la usurpación’ y de garantizar un ‘gobierno de transición'», opinó al respecto.  

Sin embargo, Gómez reservó sus más duros comentarios para los dirigentes y pseudofuncionarios del «interinato». De nuevo, sin hacer mención de nombre alguno, deslizó críticas que pasan desde su desconexión con la población cuyos intereses aseguran representar, hasta los inocultables escándalos de corrupción en los que se han visto involucrados Juan Guaidó y su círculo.  

«Considero muy particularmente que muchos líderes de esa asamblea han perdido la conexión con la realidad que está viviendo la población venezolana, por múltiples razones. Primero, porque dejaron de activar en la población; segundo, porque se han generado una serie de escándalos de corrupción. Del lado del Gobierno la corrupción es mala, considero que ha sido pésima e histórica, pero no podemos salir con que la corrupción o los escándalos que se han generado en la otra asamblea son menos malos», sentenció.  

Por último, la dirigente adeca no descartó respaldar procesos de diálogo y negociación entre el gobierno y los sectores que le adversan, muy particularmente si estos se dirigen a resolver los problemas de la población venezolana.  

«Qué bueno sería que los actores políticos nacionales se sentaran para resolver la crisis de salud en medio de la pandemia, para que llegara la vacuna contra la COVID-19 y pudiéramos activar la economía de manera más acelerada. Qué bueno fuera que se sentaran para determinar medidas económicas que pudieran fortalecer el salario de los venezolanos. Si a través de una negociación o diálogo se puede avanzar en estos temas, evidentemente una mujer como yo, demócrata, luchadora social, voy a acompañar cualquier encuentro que se genere para avanzar ante la crisis venezolana», concluyó. 

(LaIguana.TV)