El portavoz del secretario de estado de Georgia anunció que su oficina inició una investigación sobre una llamada telefónica que hizo el exmandatario de EEUU, Donald Trump, al secretario de dicho estado, Brad Raffensperger.

En el transcurso de la llamada, que duró más de una hora, Trump le pidió a Raffensperger que «encontrara votos» para intentar revocar los resultados de los comicios presidenciales del 2020. Durante la conversación telefónica, el exmandatario insistió en que ganó las elecciones presidenciales. «No hay manera. Ganamos por cientos de miles de votos», declaró.

«Todo lo que quiero hacer es esto: solo quiero encontrar 11.780 votos», explicó el exmandatario estadounidense al secretario de Estado de Georgia.

Ahora, «la oficina del secretario de Estado está examinando las quejas que recibe», declaró el portavoz del secretario de estado de Georgia. También lo confirmó el gerente de Comunicaciones para la Educación del Votante en Georgia, Walter Jones. Según explicó, la investigación tiene un carácter «administrativo y recopilatorio de hechos», mientras que todas las “acciones legales serán relegadas a la oficina del fiscal general».  

Esta llamada provocó indignación entre los demócratas. En particular, los congresistas Kathleen Rice (Nueva York) y Ted Lieu (California) instaron al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) a iniciar una investigación criminal sobre esta llamada.

Esta es la última investigación iniciada contra el expresidente de EEUU desde que dejó su cargo tras perder los comicios.

Además de esta, el Senado está llevando a cabo un juicio político sobre la supuesta incitación por parte de Trump de los disturbios en el Capitolio de EEUU, que tuvieron lugar el 6 de enero. 

Así, Trump fue acusado por la Cámara de Representantes por incitar a sus partidarios a asaltar el Capitolio para evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden. El expresidente negó los cargos y dijo que sus comentarios fueron «totalmente apropiados». 

También está en curso la investigación criminal realizada por el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, sobre las transacciones económicas del republicano. A su vez, Trump señaló que esta pesquisa sobre su negocio familiar está políticamente motivada.

A principios de febrero, los abogados que representan al expresidente negaron rotundamente los cargos de incitación a la insurrección que forman la base de su próximo juicio político en el Senado de Estados Unidos y afirmaron que el juicio es inconstitucional.

(Sputnik)