A propósito de la expulsión de venezolanos que adelanta el gobierno de Sebastián Piñera en Chile, el analista opositor Luis Vicente León cuestionó la medida y la contrastó con el hecho de que Venezuela recibió sin cortapisas a chilenos que huían del régimen dictatorial de Augusto Pinochet durante la década de 1970.
En Twitter, León señaló que en el contexto actual del mundo, signado por la crisis, deberían imponerse los criterios «humanitarios» antes que los «cálculos políticos», asuntos que, a su parecer, se resumen en «ética, sensibilidad y moral».
«Si no basta esto, quizás vale la pena recordar la historia y la necesidad de reciprocidad», añadió, en clara referencia a la solidaridad demostrada por Venezuela para con los chilenos, cuando en su país se vivían tiempos aciagos.
Su reacción se produjo tras la expulsión de cien venezolanos que, según las autoridades de Chile, ingresaron a su país irregularmente a través de Bolivia. Esta decisión fue justificada por el ministro de Defensa, Baldo Prokurica, quien adujo que estos migrantes «no respetan las normas» e ingresan ilegalmente, «sin visas».
«No hay ningún país del mundo que abra sus fronteras y genere un problema para quienes llegan engañados por traficantes de inmigrantes y por expectativas que no se cumplen, que pueden terminar dañando a nuestra gente, a nuestro país con una sobrecarga en el sistema sanitario y en el sistema económico», arguyó.
De su lado, el también presidente de la encuestadora Datanálisis reconoció que aunque «un país es libre de establecer mecanismos migratorios», «los temas humanitarios son distintos».
«Supongo que tantos chilenos buenos que vivieron, trabajaron y criaron hijos en Venezuela huyendo del terror no estarán de acuerdo con repeler militarmente gente vulnerable en su frontera», cuestionó al respecto.
En su opinión, esta decisión de Chile se opone al reciente anuncio de la administración de Iván Duque en Colombia, que otorgó un estatus de protección temporal a los migrantes venezolanos que residen irregularmente en ese país.
Empero, aunque León no lo haya mencionado, la medida parece responder a otro cálculo político: las fuertes críticas que se sucedieron a su decisión de excluir del plan de vacunación contra la COVID-19 a los migrantes venezolanos asentados en Colombia que carecieran de permiso de residencia o nacionalidad.
(LaIguana.TV)
