Las acciones xenófobas y antimigrantes emprendidas recientemente por el régimen ultraderechista del multimillonario Sebastián Piñera en Chile han sido criticadas duramente, sobre todo porque se dan contra centenares de personas en estado de vulnerabilidad en medio de la pandemia por la COVID-19.

Tanto ha sido la brutalidad de estas medidas del régimen de Piñera que incluso, sus amigos y cómplices del plan sedicioso contra Venezuela, los extremistas aliados del robo y saqueo de los recursos del Estado venezolano en el extranjero y de la farsa de Juan Guaidó, tuvieron que expresarse en contra estas medidas que han generado la indignación de la comunidad internacional.

Uno de ellos es el prófugo de la justicia venezolana Julio Borges, quien se hace pasar como «canciller» de la farsa Guaidó y que se dirigió al «gobierno chileno» sin mencionar a su aliado Piñera, con bastante suavidad a pesar de la gravedad del asunto.

«La decisión del gobierno chileno de deportar a un grupo de venezolanos no está en consonancia con la conducta asumida por los gobiernos democráticos venezolanos que recibieron a cientos de chilenos que huían de las dictaduras más brutales y que hicieron de nuestro país su segunda patria», dijo en Twitter Julio Borges, quien se identifica como «Comisionado de Asuntos Exteriores» de Guaidó.

Luego agregó: «Este drama humano no se frena con restricciones que exponen más la vida de los venezolanos. La solución no es deportar, es multiplicar esfuerzos para lograr la salida de Maduro».

Por su parte, otro de los prófugos de la justicia venezolana y miembro del grupo criminal de Guaidó, el extremista David Smolansky, dijo en Twitter que solo deben ser deportados los que tengan antecedentes penales.

«A aquellos con antecedentes penales, que les caiga todo el peso de la ley, pero por unos pocos no pueden pagar muchos inocentes», dijo Smolansky, quien se define como «representante ante la OEA de Juan Guaidó» y es uno de los principales promotores de la crisis venezolana así como el bloqueo total contra el país y el robo de sus bienes y recursos en el extranjero.

El ministro de Interior de Chile, Rodrigo Delgado, anunció el martes que los migrantes que serían deportados habían ingresado recientemente al país por la comuna norteña de Colchane, en la frontera con Bolivia.

Este miércoles despegó el primer vuelo de las Fuerzas Aéreas chilenas con 87 migrantes, la mayoría venezolanos,  expulsados del país. «Estamos en presencia del primer vuelo que sale desde el norte (de Chile) y da cuenta de un proceso de expulsión, en su mayoría personas que ingresaron de forma clandestina hace menos de tres meses», dijo Delgado.

Y agregó: «Esta es una notificación que hacemos como Gobierno de Chile para que todas aquellas personas que piensan ingresar por pasos clandestinos lo piensen, porque el destino de ellos va a ser la expulsión».

Según los medios chilenos, el vuelo de deportación forma parte de un plan del gobierno de Piñera llamado: «Plan Colchane», que busca poner fin a la inmigración ilegal.

Las deportaciones se producen luego de que dos migrantes, un venezolano y un colombiano, fallecieran al intentar llegar a territorio chileno a pie a través del paso con Bolivia, el cual cuenta con una altura que supera los 3.600 metros de altura.

(LaIguana.TV)