La relatora de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Alena Douhan, destacó que las sanciones y el bloqueo impuesto por Estados Unidos imposibilitan el acceso de Venezuela a medicamentos y alimentos, lo que causa un impacto directo en la salud de los venezolanos. 

Explicó durante una rueda de prensa en la que presentó la evaluación sobre la visita al país —para estudiar las consecuencias de las sanciones norteamericanas contra la nación suramericana— su preocupación ante «la aplicación de sanciones secundarias extraterritoriales, así como amenazas de sanciones, impiden que el Gobierno de Venezuela, su sector público y a las empresas privadas adquieran maquinaria, repuestos, medicamentos, alimentos, suministros agrícolas y otros bienes esenciales, incluso dentro de las licencias concedidas por el Gobierno de los Estados Unidos, y un número cada vez mayor de denegación de transferencias bancarias, a la ampliación de los plazos de las transferencias bancarias de 2 a 45 días, al aumento de los costos de entrega, seguro y transferencia bancaria, mayores costos de despacho así como a las subidas de precios comunicadas para todos los bienes especialmente los importados».  

Asimismo, notó con preocupación que «la ausencia de recursos y la reticencia de los socios, bancos y empresas de reparto extranjeras a tratar con los socios venezolanos, ha llevado a la imposibilidad de comprar los equipos médicos y tecnológicos necesarios, los reactivos y las piezas de repuesto para la reparación y el mantenimiento de los sistemas de electricidad, gas, agua, transporte público, teléfono y comunicaciones, escuelas, hospitales, viviendas y otras instituciones públicas, socavando el disfrute de muchos derechos humanos, incluido el derecho a una vida decente». 

Douhan  sostuvo que aun con la revisión regular e incremento de los salarios en el país, se calcula que el sueldo medio en la Administración Pública se ubica entre 2 a 3 dólares al mes.   

«Lo que cubre menos del 1% de la cesta básica de alimentos, la gente depende de la ayuda gubernamental en forma de Clap (alimentos) y de transferencias periódicas de dinero a través del Carnet de la Patria de numerosos subsidios para los empleados públicos, así como de la ayuda humanitaria extranjera», precisó.  

(LaIguana.TV)