En opinión del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la recién estrenada administración demócrata de Joe Biden debe cambiar su política hacia América Latina y poner fin a los bloqueos impuestos sobre Venezuela y Cuba, recoge un despacho de EFE. 

«Creo que es necesario que ellos acaben con esa payasada del bloqueo a Cuba, que acaben con esa payasada del bloqueo a Venezuela, y que permitan que cada país viva tranquilamente su democracia de la forma que el pueblo la comprende», declaró el dirigente socialista en una entrevista concedida este jueves al portal de noticias UOL. 

«La política externa es algo sagrado, es una relación de respeto, una relación civilizada. Y espero que Biden actúe así frente a Latinoamérica, que sea más flexible, que permita que los cubanos sean libres definitivamente y que los venezolanos puedan decidir su futuro sin la intervención de los estadounidense», añadió.

Lula aprovechó la ocasión para criticar directamente la injerencia estadounidense en Venezuela, señalando que el exmandatario Donald Trump carecía de estatura para evaluar la democracia en ese país, pues a su parecer, «no es posible que un político que actuaba como un troglodita como Trump, pueda creer que Venezuela no es democrática». 

De otra parte, indicó que si bien Estados Unidos ha pretendido mantener a la región en un segundo plano, espera que Biden «actúe por lo menos de forma mas civilizada con Latinoamérica».

Da Silva sostiene que «a los estadounidenses nunca les gustó América Latina y siempre le dieron poca atención», razón por la cual les molesta la idea que un país como Brasil haya alcanzado posiciones de liderazgo, como ocurrió durante su gobierno.  

«Los estadounidenses no soportan la idea de que Brasil sea protagonista. En mi gobierno (2003-2010), Brasil tenía cierto liderazgo y era muy respetado en América Latina, en África y hasta en la Unión Europea. Brasil ayudó a construir a los BRICS –grupo de países de las llamadas economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– y los estadounidenses nunca van aceptar que Brasil sea protagonista», aseguró. 

Desde su punto de vista, Washington habría conseguido en el actual gobernante, el ultraderechista Jair Bolsonaro, un aliado obediente que ha supeditado la política exterior brasileña a los designios de la Casa Blanca, al punto de que las actuaciones del titular de la cartera de Exteriores, Ernesto Araújo, han relegado al país al terreno de los parias en la arena internacional.

Sin embargo, el líder petista aseveró que «si el PT –Partido de los Trabajadores– vuelve al gobierno, Brasil tendrá una política externa soberana y altiva, que le dará prioridad a la relación Sur-Sur sin faltarle al respeto a los hermanos ricos del norte. Brasil ya mostró que eso es posible».

(LaIguana.TV)