El vicepresidente sectorial para el Área Económica y ministro del de Petróleo, Tareck El Aissami, informó este viernes 19 de febrero que tras un «año devastador» y gracias al «esfuerzo» y el «espíritu de lucha» de la clase trabajadora, se logró la reactivación casi milagrosa de la industria petrolera venezolana, visiblemente afectada por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y otras naciones, así como por más de una década de gestiones corruptas e ineficientes. 

Durante su primer año de funcionamiento, la Comisión «Alí Rodríguez Araque» consiguió «desacelerar la tendencia de la caída abrupta de la producción –que ha sufrido una caída considerable en los dos últimos años– creando estrategias únicas e innovadoras para estabilizar el sistema de extracción de crudo, el cual, para el cierre de enero de 2021 supera los 600 mil barriles día». 

Además, El Aissami destacó que las acciones adelantadas por la Comisión también permitieron «la recuperación del sistema de procesamiento de gas, reduciendo la histórica quema de gas en el norte de Monagas, permitiendo estabilizar y beneficiar al sector industrial y restablecer progresivamente el sector residencial».

En tercer lugar, hizo referencia a «la recuperación progresiva del Sistema Nacional de Refinación, procesando más de 250.000 barriles de crudo y realizando grandes esfuerzos en rescatar la operatividad de las refinerías afectadas por las restricciones al acceso de partes y repuestos requeridos operacionalmente, permitiendo aportar al mercado interno parte de la demanda de combustible». 

En este punto de su intervención, aludió a la recuperación progresiva del Complejo Refinador Paraguaná (CRP), principal refinería del país y la segunda más grande del mundo, que tras años de paralización, logró ser puesta en marcha en 77 días, gracias a un plan conjunto elaborado por la Comisión, los trabajadores y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Entre otros aspectos, la estrategia adelantada por la Comisión implicó la sustitución de partes y piezas necesarias para el funcionamiento de distintas maquinarias dentro del CRP, que fueron elaboradas en Venezuela ante la imposibilidad de adquirirlas en el mercado internacional a consecuencia de las sanciones que pesan sobre PDVSA. 

Detalló, asimismo, que en el sector petroquímico «se logró mantener la continuidad operacional, con una producción de 1.300 toneladas métricas de metanol, esencial para los procesos industrial; 330.000 toneladas métricas de úrea, vital para el sector agrícola; 9.338 toneladas métricas de cloro para la potabilización de agua, 600 toneladas métricas de olefinas para la industria nacional del plástico», entre otros derivados requeridos por la industria nacional.

Lo anterior trajo como consecuencia «la regularización progresiva de la comercialización de crudo», una actividad que las medidas coercitivas unilaterales han restringido a tal nivel, que incluso forzaron el cierre de «varios campos petroleros», pues los inventarios alcanzaron los 50 millones de barriles almacenados, precisó el también titular de la cartera de Petróleo. 

Metas y plan productivo para 2021

En el marco del relanzamiento de la industria petrolera venezolana, la Comisión «Alí Rodríguez Araque» se plantea producir 1.508.000 barriles de petróleo diarios y 6 millones de pies cúbicos de gas durante el año en curso. 

Según El Aissami, la meta estratégica es «enrumbar y rescatar la industria petrolera nacional y convertirla en una entidad poderosa, con altos estándares de calidad internacional y devolviéndole su rol protagónico y de potencia en el escenario mundial petrolero», por la vía de la explotación orientada de las reservas de 300.000 millones de barriles de petróleo y los 197 trillones de pies cúbicos de gas que posee la nación. 

Adicionalmente, anunció que la «renovación del Sistema de Refinación Nacional» permitirá que Venezuela reanude la «exportación de todos los derivados» que se procesan y producen en las refinerías del país. 

Una Comisión que ha debido sortear sanciones y desfalcos del patrimonio nacional

Antes de la presentación del informe, el ministro dijo que la Comisión «recibió una industria petrolera devastada en todos los aspectos», que hubo de hacer frente a las ilegales medidas coercitivas impuestas por Washington, así como a la crisis derivada de la pandemia, en una compañía que había sido dirigida por personeros que condujeron «a un deterioro sostenido los activos de PDVSA» y desfalcaron el patrimonio público durante años, amparados en una maraña de burocratismo, corrupción e infiltración. 

Otro de los efectos acumulados que explican la debacle de la principal industria venezolana  a los que hizo referencia El Aissami, fue el decreto de Obama del año 2015 «y todas las ilegales medidas que secundaron y que se han utilizado para excluirnos del sistema bancario y financiero internacional, al amenazar con sanciones a cualquiera que tenga operaciones comerciales o financieras con nuestro país y muy particularmente con PDVSA», con las consabidas y «devastadoras» consecuencias sobre la población, situación esta que fue constatada por la relatora especial de las Naciones Unidas Alena Douhan durante su reciente visita al país. 

«Las ilegales medidas coercitivas han implicado, entre muchas otras cosas, la paralización de actividades de socios estratégicos, la reducción del número de taladros, anulando la perforación de nuevos pozos y la rehabilitación de pozos inactivos. Esto significó una brutal caída de la producción petrolera, de 2,4 millones de barriles –diarios– en 2015 a 400.000 barriles en 2020, además de la caída de ingresos que supera los 100.000 millones de dólares», explicó el vicepresidente de Economía.

Adicionalmente, debido al «secuestro» y confiscación de cuentas bancarias y activos como las petroleras Citgo y Monómeros, Venezuela se ha visto imposibilitada para cobrar facturas a sus acreedores y honrar sus compromisos.

Dado el difícil panorama, durante toda su intervención, El Aissami reconoció la actuación de los trabajadores y trabajadoras de PDVSA, sin los cuales los logros hasta ahora exhibidos por la Comisión «Alí Rodríguez Araque» habrían sido imposibles. 

(LaIguana.TV)