Entre 2016 y 2020 fueron asesinados 753 líderes sociales en Colombia y el año pasado fue el más violento contra los defensores de derechos humanos con 182 crímenes, informó este viernes la Defensoría del Pueblo.

Según un informe del organismo, entre 2016 y 2020 también hubo “4.281 conductas vulneratorias” contra líderes sociales”, de las cuales 3.184 fueron amenazas. Además, se contabilizaron 753 homicidios, 193 atentados, 31 desplazamientos forzados, 26 casos de retención arbitraria, 13 desapariciones forzadas, 13 secuestros, ocho casos de estigmatización, y 10 de destrucción de bienes.

También fueron víctimas de “otro tipo de hechos violentos que afectan sus derechos a la vida, libertad, integridad personal y seguridad”.

En una lista de los más afectados por la violencia se encuentran líderes comunales (707), seguidos de dirigentes indígenas (624), comunitarios (616), líderes de víctimas (564), activistas de derechos humanos (367), líderes de campesinos y agrarios (336), de afrodescendientes (250), servidores públicos (218), sindicalistas (176) y mujeres (126), entre otros.

En 2020, la Defensoría registró 979 “conductas vulnerarias en contra de líderes sociales y personas defensoras de los derechos humanos”, de de las cuales 607 fueron amenazas, 182 homicidios, siete secuestros, 51 atentados, cinco retenciones arbitrarias, 13 desplazamientos, dos desapariciones forzadas, dos imposiciones de normas de conducta y 22 casos de otro tipo de hechos violentos.

Cerca de 103 municipios de Colombia se vieron afectados por los asesinatos del año pasado. El 50 por ciento de los casos se concentraron en los departamentos de Cauca, Nariño y Chocó, en la región Pacífica, y en Antioquia, situada al noreste. En estas cuatro zonas la violencia se ha recrudecido en los últimos años.

“Estos territorios en donde se concentran los homicidios a líderes sociales y personas defensoras de derechos humanos coinciden con los departamentos en los cuales se ha emitido un mayor número de advertencias debido a la existencia de escenarios de riesgo asociados a la lucha por el control territorial entre grupos armados organizados”, agregó la Defensoría.

La elaboración del documento se hizo a través de “monitoreo y registro”, ejecutado por 43 personas especializadas que hacen “las labores de levantamiento y análisis de información” en las regiones, así como por siete analistas nacionales que “consolidan los resultados” que llegan a todo el país.

La Defensoría entregó este informe a la Fiscalía General de la Nación, que es el organismo encargado de investigar otros crímenes. La representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette Rivero, abogó a principios de mes por que las instituciones del Estado tengan mayor articulación para investigar y juzgar a los responsables de asesinatos de líderes sociales.

“Es muy importante que las instituciones del Estado estén coordinadas para investigar y juzgar eficazmente todos los casos de asesinatos, amenazas y ataques contra defensoras y defensores, líderes y lideresas sociales en Colombia”, dijo.

Por su parte, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) también ha contabilizado los homicidios a los líderes sociales y defensores de derechos humanos. En su más reciente informe de este sábado, la organización encontró que durante el 2021 un total de 25 personas perdieron la vida.

A pesar de que la estadística representa una reducción del 60% con respecto al 2020, una valoración global de los actuales datos indica que cada dos días un líder social es asesinado.

De acuerdo con las cifras recolectadas por Indepaz, la mayoría de los líderes sociales asesinados durante este año murieron en calidad de defensores cívicos, un total de nueve. Luego, le siguen quienes tenían un liderazgo comunal, concretamente seis, que representaban sectores veredales de diferentes municipios en el territorio nacional.

(teleSUR)