La descarbonización –el abandono paulatino de los combustibles fósiles– es una meta que se han planteado la mayor parte de las economías más grandes del mundo –Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y China– para los próximos 30-40 años, sin embargo, el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela explicó en su programa Desde Donde Sea, que países como Bolivia han apostado por el planeta y han asumido para sí esta meta.

En este sentido, comentó que el país andino inauguró la planta de energía solar más grande del mundo, que se localiza en la provincia de Oruro y cuyos trabajos, iniciados durante el gobierno del expresidente Evo Morales, se suspendieron durante el gobierno de facto pero fueron retomados tras el regreso de la democracia.

Precisó que esta planta «tiene capacidad para producir 100 megavatios al sistema interconectado boliviano», «consta de más de 300.000 paneles fotovoltaicos emplazados en 202 hectáreas» y «demandó una inversión de 54,7 millones de dólares y cubrirá el 100% de la demanda de Oruro, incrementando la disponibilidad de energía eléctrica en todo el país».

El mandatario boliviano, Luis Arce, celebró la inauguración de esta fuente energética con las siguientes declaraciones: «avanzamos en la sustitución de la matriz energética para utilizar energía limpia y renovable, generamos desarrollo económico y garantizamos energía eléctrica para el departamento, cuidando a la Pachamama».

En este punto, Pérez Pirela se permitió contrastar los innegables avances de Bolivia en el uso de energías limpias, con el rezago que muestra Venezuela en la materia, que al ser un país petrolero, ha de enfrentarse en el futuro cercano a la descarbonización y los esfuerzos realizados para generar energía por medio de fuentes distintas a los combustibles fósiles, se han quedado en el camino.

Es el caso del parque eólico inaugurado en el estado Falcón que, por razones no dilucidadas, está abandonado, acotó.

«Sería bueno que nosotros, por favor, retomemos todo el discurso de las energías alternativas (…), sería un muy buen momento para que Venezuela entre en esta carrera de energías limpias. Es una grandísima autocrítica que nosotros tenemos que hacernos», cuestionó.

De regreso al contexto global, indicó que el cumplimiento de los objetivos trazados en el Acuerdo de París «en la lucha contra el calentamiento global, dependerá fundamentalmente de lo que ocurra en países como la India y China», pues estas naciones, además de tener grandes economías, también tienen un gran impacto demográfico.

(LaIguana.TV)