En un momento en el que las autoridades sanitarias luchan por contener la propagación de la variante británica del coronavirus, un nuevo informe ha alertado de la aparición de un virus híbrido, fruto de la combinación de dos variantes del SARS-CoV-2 —la británica y la de California—, y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya está estudiando.

Sobre ella se ha referido la responsable del equipo técnico para la Covid-19 de la OMS, Maria van Kerkhove: «La OMS lo está investigando, pero necesitamos más información», ha asegurado en Twitter.
 

El informe, publicado en New Scientist, sostiene que estas dos variantes del coronavirus —la británica B.1.1.7 y la B.1.429 de California— han combinado sus genomas para formar una versión híbrida muy mutada del SARS-CoV-2.

Según los investigadores, esta recombinación fue descubierta en una muestra de virus tomada en California, y podría ser la responsable de un reciente repunte en los contagios en Los Ángeles al contener una mutación que la hace resistente a algunos anticuerpos.

Bette Korber, bióloga molecular y viróloga del Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México, aseguró el pasado 2 de febrero en un encuentro de la Academia de Ciencias de Nueva York que había encontrado una evidencia «bastante clara» de esta recombinación en su base de datos de genomas virales.

De confirmarse, apunta el informe, esta recombinación sería la primera en ser detectada en esta pandemia. Lo que diferencia a una recombinación de una simple mutación es que en este caso tienen lugar, de una sola vez, múltiples mutaciones.

Por ahora, la información aportada por Korber ha sido tomada con cautela entre los expertos: «Todos los coronavirus se recombinan«, asegura Sergei Pond, de la Universidad de Temple en Pensilvania. Además, se cree que la aparición de múltiples variantes pudo haber ayudado a sentar las bases para ella ya que las personas pueden infectarse con dos variantes diferentes a la vez. «Es posible que estemos llegando al punto en que esto está sucediendo a un ritmo apreciable», añade Pond.

Aunque es muy pronto para sacar conclusiones sobre las implicaciones de este hallazgo, Korber sí aseguró en su intervención ante la Academia de Ciencias de Nueva York que este tipo de eventos «podrían hacer que el virus se haya acoplado a un virus más infeccioso con un virus más resistente«.

(EFE)