El cantante y líder de Def con Dos César Strawberry estuvo cinco años involucrado en un proceso judicial que pudo haberle llevado a prisión. El motivo eran seis tuits publicados en sus redes sociales. De hecho, llegó a estar condenado a un año de prisión por el Tribunal Supremo por enaltecimiento del terrorismo durante tres largos años hasta que el Constitucional decidió anular su condena. A ojos del Supremo, los tuits de Strawberry «alimentaban el discurso del odio, legitimaban el terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales».

La sentencia fue anulada por el Constitucional al considerar que el Supremo había vulnerado el derecho a la libertad de expresión del rapero. Gran parte del daño, sin embargo, ya estaba hecho. Ahora, un año después de su absolución, Strawberry hace balance de los daños ocasionados. «Llevaba más de 25 años en el mundo de la música y, de repente, toda mi carrera quedó reducida a seis tuits que eran repetidos una y otra vez en medios. Sin contexto y sin nada. Me vi envuelto en una especie de circo mediático en el que lo más doloroso era la sensación total y absoluta de injusticia y eso me generó mucho daño, muchos problemas en mi vida personal y familiar y, por supuesto, en la profesional», señala el músico en declaraciones a Público

Strawberry narra un sinfín de situaciones complicadas. Insultos callejeros, señalamiento en redes sociales, suspensión de conciertos o, incluso, la necesidad de aislarse de su entorno para intentar que «la mierda no salpique». Un proceso personal «muy duro» que el propio músico califica como «demoledor» en lo emocional. Cinco años que estuvieron marcados por el miedo, el fantasma de la prisión y la necesidad de mantenerse de pie, contra viento y marea, para poder defender su inocencia. No había tiempo para la quiebra.