España, que se vende como una democracia y tilda al Gobierno de Venezuela como una dictadura, detiene al rapero Pablo Hasél por su ideología y críticas a la monarquía. Sin embargo, en el país suramericano cantantes como el reguetonero Miguel Ignacio Mendoza, conocido como «Nacho», que ha actuado de una forma más grave y ha emitido improperios contra el presidente Nicolás Maduro goza de una plena libertad.

Así lo manifestó el analista político y filósofo Miguel Ángel Perez Pirela durante la presentación de su programa Desde Donde Sea, que se transmite a través de las redes sociales.  

«Aquí hay reguetonero Nacho, que le ha dicho al Presidente peores cosas, aquí  hay cantantes que han pedido la muerte del Presidente y han estado en intentos de invasión, como por ejemplo, Nacho, quien vive plácidamente en la isla de Margarita y entra y sale a visitar a sus hijos a Miami cuando quiere», comentó el comunicador. 

Reiteró que mientras el Gobierno de España tilda al Gobierno venezolano como una dictadura, «aquí la gente no tiene libertad de expresión sino libertinaje de expresión y allá meten preso a cantantes y raperos porque osan criticar a la corona», dijo.  

Pérez Pirela explicó que las protestas que se desarrollan en la nación europea «se fundamentan en que un rapero va preso por sus ideas políticas y en las mismas 48 horas se da una manifestación fascista en Madrid con cánticos nazis, fascistas, xenófobos, racistas y no pasa nada. Un país gobernado por una izquierda con el Psoe y Unidos Podemos en el cogobierno». 

«Juan Carlos el bobón’, es el tema de rap que Hasél el cual le ha causado muchos problemas, según la audiencia debía ser retirado, pero todavía sigue en la red. La Fiscal argumenta que el cantante comete injuria contra la corona, un apelativo para el rey Juan Carlos de Borbón que abdicó, entre estos la letra reza ‘parásito’ y ‘ladrón'», expresó el escritor. 

Agregó que la audiencia sostuvo que las canciones del rapero «incitan a la violencia y al terrorismo y van mucho más allá de la libertad de expresión», sin embargo preguntó el filósofo: «¿Quién coloca los límites de la libertad de expresión? A Hasél lo están persiguiendo no solo con la Ley Mordaza porque en todo caso esta Ley prevé sanciones a través de multas, aquí se trata de una persecución penal». 

Precisó que Hasél pudiera enfrentar una pena que podría estar entre los 9 meses de cárcel, sin embargo «si se le suman todas las acusaciones que se les están haciendo pudiera llegar a esta 20 años. Además de una penas pecuniarias de unos 20 mil euros que no puede pagar y que como dice él mismo una persecución mediática que hacen que ni él pueda pedir trabajo si quiere dejar de cantar, porque evidentemente después de esta persecución y acoso mediático cuando va a pedir trabajo nadie lo va aceptar». 

El director del portal LaIguana.TV destacó que desde el Parlamento español manifestaron que se trata de una persecución por las ideas e ideologías. El tribunal supremo confirmó estas acusaciones con el voto discrepante de dos de los 5 magistrados. En su defensa, Hasél dice que no es culpable  de que el rey dilapide dinero en África y que lo que dice está sustentado y difundido por diversos medios. Un rey que ahora se encuentra en los Emiratos Árabes, que lo ven de cacerías de elefantes con el dinero de los españoles». 

(LaIguana.TV)