El analista político y filósofo Miguel Ángel Perez Pirela explicó que España muestra una doble moral al recibir al prófugo de la justicia venezolana, el opositor Leopoldo López, responsable de actos terroristas por doquier en el país, pero si detuvo al rapero Pablo Hasél por sus críticas a la monarquía.

«Me pregunto ¿si Guaidó fuera español qué le hubiera pasado después de intentos de golpes, invasiones, magnicidios, pagos a marines de boinas verdes para intentar invadir a Venezuela durante una pandemia, después de haberse levantado a mano y haberse juramentado presidente por obra del Espíritu Santo de Donald Trump?», planteó el escritor durante la presentación de su programa Desde Donde Sea, que se transmite a través de las redes sociales.

Comentó que en Venezuela no hay libertad de expresión, se trata de libertinaje de expresión, por lo tanto aseguró que «lo que hace un Guaidó, Nacho, Miguel Pizarro, Freddy Guevara en EEUU o en España no hubiera durado dos segundos y ya estuvieran en la cárcel o peor». 

Explicó que no se puede ser ingenuo e indicó que existe un rol que se debe denunciar de las transnacionales en la creación de la Ley Mordaza. «Empresarios como HL, CSS, la constructora Hispánica aportaron fondos al Partido Popular, al Gobierno de Mariano Rajoy en su momento e hicieron parte de la construcción de esta Ley en aras de sostener la construcción de un Estado condicionado por los interés trasnacionales que están contrapuestos a las movilizaciones de ciertos colectivos sociales en España», subrayó. 

La Ley Mordaza estipula que la infraestructura privada es intocable por migrantes o por desahuciados. En el momento de la puesta en vigencia de dicha ley, Juan Luis Sánchez, subdirector del periódico El Diario denunció que esa Ley es profundamente ilegal.

Además la Ley prohíbe transmitir en ‘streaming’ o a través de las redes sociales la actuación de la Policía en las protestas sociales, esto significa que se impide documentar la represión ejercida por las fuerzas de seguridad y por otro lado.

«En España existe una ley que protege al policía de que alguien le  tome fotos mientras está reprimiendo  o vídeos. Esta Ley nació como un muro de contención a quien se queje desde el 2010 de los recortes sociales millonarios, de la reducción de precios para la sanidad, de las subidas de impuestos a la educación universitarias y de los arriendos», concluyó el escritor. 

(LaIguana.TV)