El retraso en la llegada de vacunas de Pfizer provocó un cambio en el plan de vacunación de Uruguay, que comenzará aplicando la vacuna de Sinovac a docentes, policías, bomberos y militares. El personal de salud y los adultos mayores deberán esperar a la segunda etapa, cuyo inicio depende del laboratorio estadounidense.

Uruguay se convertirá el 1 de marzo en el último país de Sudamérica en comenzar a vacunar contra el COVID-19 y uno de los últimos de todas las Américas. Aún así, las autoridades tienen grandes esperanzas en un plan de vacunación que, a diferencia de otras naciones, no comenzará con el personal de salud sino con docentes, policías, militares y bomberos.
 
La noche del 25 de febrero fue la elegida para que el Aeropuerto Internacional de Carrasco, la principal terminal aérea de Uruguay, recibiera un cargamento de 192.000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 elaborada por el laboratorio chino Sinovac. El cargamento llegó en un vuelo de la aerolínea Latam que antes había depositado dosis de la misma vacuna en Santiago de Chile.
 

El envío desde China constituye la primera tanda de dosis que recibirá Uruguay. De acuerdo al cronograma comunicado por el Gobierno de Luis Lacalle Pou, el 15 de marzo arribará un nuevo cargamento desde el gigante asiático, esa vez con 1.558.000 dosis de Sinovac.

El Gobierno también acordó con el laboratorio Pfizer el envío de otras 2.000.700 dosis. Por el momento, Uruguay solo sabe que la empresa realizará «entregas semanales» hasta completar el total solicitado.

Ya con las vacunas en el país, Uruguay inicia su plan de vacunación el 1 de marzo, mismo día en que el presidente Lacalle Pou cumple su primer año de mandato. En esa jornada, también, unos 700.000 niños y adolescentes uruguayos regresarán a las clases, en el marco de un plan de las autoridades para recuperar la «presencialidad plena» pero cuestionado por los docentes.
 
Precisamente, los docentes serán uno de los grupos prioritarios que podrán recibir dosis desde el primer día de vacunación. En efecto, la primera etapa de vacunación será exclusiva para «trabajadores de la educación» a excepción de docentes y funcionarios universitarios; «policías, bomberos y militares en actividad» y los funcionarios aduaneros que se desempeñan en aeropuertos, puertos y pasos de frontera. En todos los casos, se tratará de personas menores de 60 años.
 
De esta manera, el plan de vacunación uruguayo marca una diferencia con otros países, donde las primeras vacunas en llegar fueron destinadas al personal de salud. Médicos, enfermeros y funcionarios de salud en general deberán esperar, como mínimo, al 8 de marzo para poder inscribirse para recibir las dosis.
 
Este orden implica una alteración de lo anunciado en primera instancia por el presidente Lacalle Pou, que en una conferencia de prensa realizada el 23 de enero había señalado que tanto el personal de salud como los adultos mayores que residen en hogares de ancianos estarían entre los primeros vacunados.
 

La alteración del plan obedeció, en realidad, a que Uruguay esperaba que las vacunas enviadas por Pfizer fueran las primeras en llegar al país, algo que finalmente no ocurrió. A esto se suma que el Ejecutivo decidió no utilizar las dosis de Sinovac para los trabajadores de la salud y los adultos mayores, siguiendo una recomendación de los expertos que integran el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH).

Para el grupo de científicos que aconseja al Gobierno uruguayo, la vacuna de Sinovac todavía no tuvo suficientes ensayos en mayores de 60 años en Brasil, donde se realizaron gran parte de los estudios. Por ese motivo, las autoridades decidieron reservar las dosis que llegan desde China para los grupos de riesgo que abarcan a menores de 60 años. La vacuna de Pfizer sí ha sido probada en mayores de 65 años.
 
Los mismos asesores recomendaron, a su vez, reservar las dosis de Pfizer para el personal de la salud, al considerar que tienen una mayor efectividad para esta población, la que corre más riesgo de contagios.
 

Los asesores del Gobierno también habían recomendado que las tandas de vacunas que llegarán al país fueran administradas de forma de «asegurar la provisión de las dos dosis de la misma vacuna a cada persona», evitando el riesgo que pueden provocar «errores programáticos» en el arribo de las dosis.

Sin embargo, medios uruguayos reportaron que el Gobierno de Lacalle Pou cambió su postura y, confiada de que el segundo cargamento de Sinovac pisará Montevideo el 15 de marzo, dispuso que la primera partida de 192.000 dosis sea utilizada íntegramente como primera dosis.

¿Cómo se vacuna en Uruguay?

El Ministerio de Salud Pública dispuso un sistema de reserva de día y hora para vacunarse a través de su sitio web, un número de WhatsApp y una línea gratuita de teléfono. Quienes pertenezcan a los grupos de riesgo habilitados podrán inscribirse y elegir un horario entre los disponibles. El sistema les asignará un vacunatorio, en el que deberán aplicarse las dos dosis.
 
En la primera etapa, el Gobierno dispuso la instalación de 72 vacunatorios en todo el país. Montevideo, donde se encuentra la capital del país, es el departamento con más vacunatorios, con 29. La mayoría estarán ubicados en centros hospitalarios, aunque cinco de ellos fueron dispuestos en el Antel Arena, un moderno estadio polideportivo propiedad de la empresa telefónica estatal de Uruguay.
 

Según está dispuesto, la vacunación se realizará de lunes a sábado entre las 8 y las 22 horas, aunque varios vacunatorios tendrán horarios más acotados. En cada centro de vacunación habrá cuatro funcionarios: uno cargará la jeringa, dos vacunarán y otro registrará a los inoculados.

(Sputnik)