La pandemia de coronavirus afectó el tráfico trasnacional de cocaína por las restricciones impuestas a los vuelos y movimientos transfronterizos en general. Ahora pareciera que la droga volvió a llegar a destinos tan lejanos como Asia. El sur y sureste asiático está siendo abastecido de cocaína que sale desde Bolivia.

«Las organizaciones narcotraficantes han retomado de momento el tráfico aéreo», advierte en un artículo el blog especializado en crimen InSight Crime. «Las estrictas políticas antinarcóticos y la amenaza de la pena capital no parecen disuadir el narcotráfico a Asia, que ha emergido como un próspero mercado», agrega.

Los narcotraficantes latinoamericanos —que desde hace años ya se están expandiendo en los mercados asiáticos—, volvieron a utilizar vuelos comerciales para traficar la droga en compartimentos del avión, y a las llamadas mulas, personas (principalmente mujeres) que ingieren o se colocan en las cavidades corporales pequeñas cantidades de droga.

«Los traficantes se aprovechan de la desesperación: buscan mujeres pobres, abrumadas por las deudas, muchas veces madres solteras que necesitan dinero y con poca educación», advierte el portal.

Los traficantes «están intensificando el reclutamiento» de mujeres bolivianas para el tráfico de narcóticos, señala InSight Crime. También se las están ingeniando para reducir el riesgo de que las mulas sean detectadas en los aeropuertos. Uno de los métodos es utilizar cocaína líquida, lo que representa un mayor riesgo para la salud de quienes llevan la carga.

Además, los traficantes «muchas veces envían varios ‘correos humanos’ en el mismo vuelo y sacrifican a uno o dos a las autoridades para que los demás pasen. Al final (…) son prescindibles para los traficantes».

Asimismo, el portal indica que aunque se conocen algunos decomisos y capturas, «en realidad no hay manera de conocer cuántos cargamentos y ‘correos humanos’ logran pasar sin ser detectados».

Hoy en Asia hay una creciente demanda de cocaína entre la clase alta, lo que podría significar un cambio en los patrones del tráfico; según InSight Crime el trayecto entre Asia y Bolivia hasta ahora era considerado una ruta secundaria para el tráfico de cocaína.

Últimos casos de tráfico entre Bolivia y Asia

Éstos son los últimos casos relevados por InSight Crime:

-El 20 de enero de 2021, perros antinarcóticos del aeropuerto internacional El Alto, en Bolivia, identificaron el cargamento que contenía 420 gramos de cocaína ocultos dentro de soportes para hamacas en la bodega de un avión.

-En marzo de 2020, las autoridades de India capturaron a una boliviana que llevaba condones llenos de cocaína en las cavidades de su cuerpo.

-En enero de 2020, otra boliviana fue detenida y sentenciada a muerte en China por introducir tres kilos de narcóticos al país.

-En 2019 una boliviana fue arrestada en Laos, cuando iba con destino a Tailandia llevando 3,52 kilos de cocaína en su equipaje.

-En 2018, un boliviano fue sentenciado a morir en la horca por un tribunal en Malasia por introducir 450 gramos de cocaína al país. El hombre no lograba encontrar un empleo, cuando un empresario sudafricano le ofreció prestarle dinero con ciertas condiciones. Posteriormente se le perdonó la vida y fue repatriado en 2019.

-En 2017, otra boliviana con problemas financieros, madre de ocho hijos, fue sentenciada a muerte al intentar ingresar cocaína a Tailandia. Pese a los esfuerzos diplomáticos por conseguir la extradición de la mujer a Bolivia, parece que sigue esperando su ejecución.

(Sputnik)