La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias instó a los residentes de las zonas costeras que «sintieron un largo o fuerte temblor» a «desplazarse de inmediato a las tierras altas más cercanas o lo más lejos posible de la costa». 

«Hay una amenaza de un tsunami en el mar y en la tierra», advirtió el organismo en otro mensaje de alerta. 

La agencia también informó de que las olas «impredecibles» pueden afectar la zona costera del país e instó a los vecinos a «no estar en el agua, las playas y otras áreas costeras» y «no ir de paseos». «La actividad de tsunami durará varias horas y la amenaza debe considerarse como real hasta que esta alerta sea cancelada», agregó. 

Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños materiales en el área.  

Este no es el primer terremoto que afecta la región en las últimas semanas. En febrero, un sismo de magnitud 7,7 sacudió las Islas de la Lealtad, al norte de Nueva Zelanda. En aquella ocasión, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió un comunicado en el que advirtió que el temblor había generado olas de hasta un metro que podrían llegar a Fiyi, Nueva Zelanda y Vanuatu. 

(Sputnik)