Parece una tradición hacer grandes titulares cuando un nuevo asteroide se acerca a la Tierra. Las redes sociales se inflaman y todo el mundo se acuerda del asteroide que parece que terminó con los dinosaurios. 

En el caso de Apophis, 99942 para sus íntimos, es cierto que se trata del objeto con más probabilidades de impacto, aunque sean muy lejanas. Además, el nombre no ayuda. Apophis es el Dios del Caos o de las fuerzas del mal de los egipcios, lo cual sin duda es perfecto para hacer grandes titulares. 

Tampoco ayuda su calificación astronómica: la NASA clasifica algunos objetos cercanos a la tierra (Near Earth Objects) como «potencialmente peligrosos». El cóctel está servido para crear supuestos alarmantes. 

En 2008 se difundió la noticia falsa de que un niño había corregido los cálculos de la NASA y que la órbita impactaría la Tierra, para complicar aún más las cosas. 

Es cierto que la trayectoria de Apophis ha sido recalculada varias veces. Cuando se descubrió en 2004 causó mucho revuelo porque se estimó que había una pequeña probabilidad de que impactara la Tierra en 2029. 

Su órbita alrededor del sol dura prácticamente un año, y cada año nos visita. En base a nuevos cálculos, la NASA estima que en 2029 pasará a 31.000 kilómetros. Muy, muy cerca en términos astronómicos, pero lejos para destruir la Tierra. 

¿Cuándo pasará Apophis cerca de la Tierra este fin de semana y a qué distancia? 

Apophis tiene 324 metros de largo, suficiente para provocar un buen problema en caso de impacto. 

Pasará a 0,11 unidades astronómicas de la Tierra, esto es unos 15 millones de kilómetros, 44 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, en torno a las 01:15 GMT del sábado 6 de marzo. 

Será sobre todo una oportunidad de oro para los astrónomos, aunque es necesario disponer de un equipo consistente. Según el sitio web Earthsky, se necesita un telescopio de no menos de 30 centímetros de diámetro. 

La página Virtual Telescope organiza un evento en directo para seguir la visita del Dios del Caos. 

Una marca de telescopios organiza un evento de «ciencia ciudadana» para intentar captar imágenes de Apophis así que seguramente podremos encontrar sus logros en las redes sociales. 

Los científicos de la Red Internacional de Alerta de Asteroides utilizarán su llegada como simulacro del acercamiento de un asteroide realmente peligroso, probando equipos y sistemas de alerta. 

La Tierra eso sí, ha perdido su sistema de radar más potente, el telescopio de Arecibo en Puerto Rico. 

¿Qué ocurrirá con la visita de Apophis en 2029? 

En el año 2029 Apophis estará verdaderamente cerca de la Tierra. Lo suficiente para verla sin instrumentos, con cielo despejado. Pasará en la órbita de algunos satélites, entre la Tierra y la Luna. Los astrónomos están acostumbrados a ver pequeñas rocas espaciales a esta distancia, pero no asteroides de gran tamaño como Apophis. 

«Es algo que ocurre una vez cada mil años así que, evidentemente, está generando mucho interés» dijo a Space.com Marina Brozovic, científica del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en California. 

Aún así, no supone una amenaza para la Tierra, según los últimos cálculos de la NASA, aunque 31,900 kilómetros es increíblemente cerca, en dimensiones astronómicas. 

Apophis tiene mala prensa porque aparte de su nombre, en varias ocasiones se ha anunciado que su órbita podría cruzar la de la Tierra. 

Como otros objetos «potencialmente peligrosos», sus probabilidades de impacto en la Tierra son bastante limitadas (1 entre 100.000) y sería algo que no ocurriría antes de muchas décadas. 

En 2029 ofrecerá eso sí un espectáculo impresionante. Será visible sin telescopio en el hemisferio sur «se verá como una mancha de luz moviéndose de este a oeste sobre Australia» explica la NASA. Después cruzará el Océano Índico, cruzará el Ecuador sobre África y el Atlántico, durante su momento de mayor acercamiento. 

Su órbita volverá a pasar cerca de la Tierra en 2068. 

Otro asteroide que no destruirá la Tierra 

Entre aquel asteroide que cambió la faz de la Tierra barriendo a los dinosauriosy las películas de catástrofes de Hollywood los asteroides cercanos a la Tierra siempre ejercen una fascinación. 

El último fue el discreto 1998 OR2, que a pesar de sus intenciones amigables también provocó bastante revuelo porque su órbita cruzaba la de la Tierra. 

El difunto Observatorio de Arecibo pudo captar imágenes de su acercamiento algo desordenado. 

También discreta fue la presencia de la «mini-luna» 2020CD3, un asteroide que no se descubrió hasta febrero de 2020. Llevaba tres años orbitando en torno a la Tierra pero en abril la gravedad lo expulsó hacia otras latitudes cósmicas. 

En 2017, el asteroideFlorence también tuvo su momento de gloria. Era el más grande en «acercarse» a la Tierra en 120 años. 

Ese mismo año nos visitó 2014 JO25 con su forma de cacahuete y sin el más mínimo peligro. 

Y mención aparte merece el célebre objeto interestelar Oumuamua, sobre el que los científicos más punteros todavía debaten. Hay quienes mantienen que se trata de una nave alienígena. 

Cada año hay decenas y decenas de rocas que se acercan a la Tierra. 

Dicho esto la vigilancia de los objetos cercanos a la Tierra y los potencialmente peligrosos no se toma a broma. La NASA y la Agencia Espacial Europea han lanzado un proyecto conjunto para desviar asteroides con un impacto, un poco como en la película Armaggedon. 

La referencia en la materia es el Centro Para Objetos Cercanos a la Tierra CNEOS del Jet Propulsion Laboratory de la NASA que vigila y calcula permanentemente las trayectorias de centenares de objetos celestes gracias a la colaboración con telescopios, radares y agencias espaciales de todo el mundo coordinadas en la Red Internacional de Avisos de Asteroides IAWN. Afortunadamente. 

(Euronews)