La acusación de racismo contra la familia real británica es demoledora y ha provocado un shock en el Reino Unido. En la entrevista concedida a Oprah Winfrey, Meghan narra como un miembro de la familia preguntó cómo sería de oscura la piel del hijo que esperaban, ante la estupefacción de la estrella de la televisión americana. Esa preocupación sobre el color de la piel del niño es la razón, según Meghan, por la que se ha negado a su hijo, Archie, el título de príncipe.

Las primeras reacciones, frente a las alegaciones de racismo, tensiones familiares y trato discriminatorio no se han hecho esperar. En Londres la Secretaría de Estado para la infancia en el gobierno británico, Vicky Ford, señaló en Sky News que “en nuestra sociedad no hay absolutamente lugar alguno para el racismo”. Por su parte la estrella mundial del tenis, Serena Williams, dice comprender el “dolor y crueldad” que ha sufrido su amiga Meghan. “Conozco de primera mano el sexismo y el racismo que las instituciones y los medios de comunicación utilizan para denigrar y minimizar a las mujeres y la gente de color”.

Entrevista «devastadora»

La prensa británica considera la entrevista una carga de profundidad contra la monarquía. El Daily Telegraph afirma que la familia real necesita “un chaleco antibalas”, porque las declaraciones de la pareja son  “un obús capaz de hundir una flotilla” y “posiblemente, como algunos temían, para infligir daños similares la monarquía británica”.  La BBC coincide en que se trata de “una entrevista devastadora”, Para The Times, “es peor de lo que pudiera esperar la familia real. “Meghan ha sufrido tendencias suicidas. Estaba preocupada por su equilibrio mental. Ha llorado el día de su compromiso oficial y la familia real no la ha ayudado”.  La cadena ITV que esta emite en el Reino Unido la entrevista integra, también remite al símil militar. “La pareja había cargado un bombardeo B-52, con el que ha sobrevolado el palacio de Buckingham y ha dejado caer encima de él todo el arsenal”.

En esa misma cadena, el presentador más vociferante y obsesionado con Meghan desde hace mucho tiempo, Piers Morgan, al frente del matinal “God Morning Britain,” dijo sentirse “enfermo” con lo que había visto. “No creo una palabra de lo que Meghan Markel cuenta”, afirmó. “Enrique quiere que América odie a su propia familia”. El príncipe debe estar “avergonzado” de haber permitido que su esposa “retrate a la realeza como una panda de racistas, en la carga más incendiaria que he visto nunca”.

La biógrafa real, Penny Junor, considera que la entrevista “daña a todo el mundo en la familia real” y reprocha a la pareja su falta de “dignidad” y el que la hayan concedido cuando piden que se respete su privacidad. “Se podrían haber ido y estarse callados. ¿Por qué el mundo necesita saber estas cosas?”. El exsecretario de la reina, Charles Anson, jura y perjura que “no hay una simple pizca de racismo en la institución real”. Pero la autora y activista de color Shola Mos-Shogbaminu cree que la gente pretende negar que la familia real es una institución arraigada en el colonialismo, el racismo y la supremacía blanca. “Enrique y Meghan no pudieron defenderse durante años”, recordó.

(elperiodico.com)