La causa por la muerte de Diego Maradona tendrá este lunes el inicio de una instancia decisiva: la junta de médicos que responderá 24 preguntas hechas por los fiscales y que constituyen la base para definir si hubo negligencia o no. Eso podría traducirse en la acusación por homicidio culposo, abandono de persona o incluso homicidio simple con dolo eventual contra la línea médica que estuvo a cargo del Diez. La base parece ser que la muerte de Maradona era evitable y de ahí surgirían los delitos. Hay que ver también cómo juega en el desenlace final la voluntad de Maradona de no aceptar ningún tratamiento y también si estaba en condiciones mentales de decidir. 

El proceso que se inicia este lunes a las 10 en La Plata, en la Dirección de Medicina Legal de la Policía Científica del Ministerio de Seguridad, plantea numerosos interrogantes: 

1.- ¿Cuáles son las preguntas que debe responder la junta médica? 

El equipo de fiscales integrado por Laura Capra, Cosme Irribarren y Patricio Ferrari, coordinados por el fiscal general John Broyard, formuló 24 preguntas que tardaron varios días en diseñar. Son todos verdaderos dardos envenenados. La 4: si debió suministrarse a Maradona alguna medicación por sus afecciones cardíacas, algo que parece evidente. La 5: si los fármacos que se le suministraban tenían contraindicaciones como por ejemplo el consumo de alcohol (está probado que Maradona tomaba cerveza en Campos de Roca, antes de las internaciones) y qué medida debió tomarse ante la evidencia de que tomaba alcohol. La 6: si los fármacos que se le suministraban antes del fallecimiento y que aparecieron en la autopsia pudieron generar efectos adversos en el cuadro cardíaco. Parece obvio que sí.  La 7: si fue adecuada la operación por el edema subdural en la Clínica Olivos. La 8: si Maradona estaba en condiciones de ser externado, o sea si era correcto que estuviera en una casa. La 10: si la casa en Tigre era adecuada en función de las normas y protocolos. La 11: los fiscales preguntan concretamente por la inexistencia de un desfibrilador, tubo de oxígeno y otras precauciones.  

Como se ve, todas preguntas punzantes que virtualmente parten de la hipótesis de que la muerte de Maradona fue evitable.  

2.- ¿En qué deben basarse los integrantes de la junta médica en su análisis? 

Los fiscales fueron específicos: la base para pronunciarse son los documentos de la causa, lo que incluye las historias clínicas, los testimonios y hasta los mensajes de texto y los audios entre los imputados. Esto último es muy importante y, por supuesto, es parte del expediente: para los fiscales los audios constituyen una prueba de máxima importancia y evidencian la forma -caótica, improvisada- de cómo se tomaron las decisiones.  

3.- ¿Los integrantes de la junta médica podrían alegar, por ejemplo, que Maradona estaba en su derecho a no recibir tratamientos? 

Este es un punto muy espinoso y casi el centro de la causa. Se les pide a los médicos una opinión en la pregunta 9 que dice textualmente: “si el paciente se encontraba en condiciones de autovalidez y de ejercer el principio de autonomía al disponerse el traslado a Tigre”. Hay testimonios en el expediente de que Diego se negaba rotundamente a ser derivado de la Clínica Olivos a un centro de rehabilitación, es decir un lugar donde estaría controlado. Pero Maradona no firmó nada al respecto, es decir que la decisión se tomó en una reunión en la que estuvieron los médicos de la Clínica Olivos, Leopoldo Luque, Giannina y Jana. Ellos firmaron la externación, pese a la oposición escrita del director de la clínica. Los fiscales preguntan si Maradona estaba en condiciones de tomar decisiones.  

4.- ¿Por qué se pone tanto el acento en la salida de la Clínica Olivos? 

La impresión es que los fiscales piensan que fue un momento decisivo porque, después de eso, la falta de control habría derivado en la muerte. Lo manifiestan en varias preguntas. En concreto, los fiscales dicen en la pregunta 15 que, según los testimonios, en los últimos días Diego presentó “un cuadro inusual de hinchazón, ronquidos, fatiga (de hecho, casi no se levantaba), y cambios en el timbre de la voz”. Y en la pregunta 16 insisten: “si conforme a las patologías verificadas en la autopsia no debió suministrarse un diurético al paciente”. Tácitamente los fiscales dicen que de la sola observación se notaba la retención de líquido y algo tan elemental como un diurético pudo haberle salvado la vida. 

5.- ¿Cómo apuntan las preguntas a los imputados? 

Hasta el momento, los imputados son todos los responsables del manejo médico de Maradona. Con la máxima responsabilidad, Leopoldo Luque, que firmó varias veces como médico personal del Diez y lo sostuvo en varias conferencias de prensa. En la segunda línea de responsabilidad están la psiquiatra Agustina Cosachov, que firmó las recetas de la medicación que se le suministraba a Maradona, y el psicólogo Carlos Díaz, que en los mensajes de texto y audio aparece tomando muchas decisiones. En un plano menor están los enfermeros, Dahiana Madrid y Ricardo Almirón, que controlaban poco y nada, y los coordinadores de enfermeros y médicos, Mariano Perroni y Nancy Forlini. Esto queda claro porque además de los médicos y forenses oficiales, habrá peritos de parte en la junta médica. Fueron designados por Luque, Cosachov, Díaz y Forlini, es decir por los que se tienen que defender. El otro perito de parte fue designado por Dalma y Giannina Maradona. Tal vez a última hora se sume algún otro perito de parte porque aunque hubo mucho tiempo para la designación, no se puede descartar que alguien se presente antes de empezar.  

6.- ¿Por qué no está imputado Matías Morla a quien señalan los hijos de Maradona? 

Hay un hecho importante. Los fiscales anunciaron las imputaciones para que cualquier sospechoso de haber cometido un delito pueda nombrar un perito de parte en la junta médica. Y en el listado no incluyeron a Morla. La decisión tiene que ver con que los responsables del tratamiento de una persona son -para los fiscales- los médicos, son ellos los que estudiaron para eso y los que debieron evitar la muerte del astro, si la muerte era evitable. Morla desde ya que enfrenta numerosas cuestiones legales como la falsificación de la firma, la falsificación de un certificado de que Diego estaba “perfectamente orientado en tiempo y espacio”, firmado por Cosachov el 26 de octubre. También lo acusarán de haberse aprovechado del estado de Maradona para hacerle firmar, en Dubai, la cesión de todas las marcas y en la causa por la sucesión es muy probable que los hijos del Diez terminen señalándolo por estafa, administración infiel y otros delitos. Hay una cuestión que habrá que ver cómo encaja. En octubre, Luque y Cosachov se mandaron audios en los que hablaron de que Maradona estaba en una situación de «demencia alcohólica». Con ese diagnóstico hablaron de  la necesidad de una internación domiciliaria con todos los elementos: ambulancia, enfermeros 24 horas, toxicólogo, médico clínico y muchísimo más. Es decir, todo lo contrario de lo que se hizo en Tigre. Sorpresivamente Luque le dijo a Cosachov: «hay un cambio de planes». Y toda la idea se desechó. El tema es que todo eso ocurrió muy lejos de los días de la muerte, un mes antes. Si la orden de no seguir adelante con el plan provino de Morla, no será sencillo vincular ese hecho con el deceso y, además, Morla no es médico, o sea no tenía la responsabilidad. En idioma legal: no era el garante. Sin embargo, ese hecho puede derivar a la larga en alguna acusación.  

7.- ¿Quiénes integran la junta médica? 

En primer lugar, cuatro médicos que estuvieron en la autopsia y son parte de la estructura médico-legal de la Provincia de Buenos Aires: Carlos Casinelli, director de Medicina Legal; Federico Corasiniti, jefe del Cuerpo Médico de San Isidro; Agustín Grimoldi Vázquez, de la morgue de San Isidro y Javier Grubisa, también de la morgue.  

Dos médicos del área de Psiquiatría. El titular de la catedra de Medicina Legal de la UBA y Enrique Gallego, ex jefe del Cuerpo Médico de Morón. 

Un médico cardiólogo, Gustavo Di Niro, jefe del servicio de Cardiología del Hospital de San Isidro. 

Un especialista en toxicología, el conocido jefe del servicio del Hospital Fernández y titular de la cátedra en la UBA, Carlos Damin.  

Un nefrólogo, Carlos Trimarchi, especialista en riñón y jefe del servicio en el Hospital Británico. 

Y un especialista en hígado, Fernando Cairo, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología. 

8.- ¿En cuánto tiempo se va a expedir la junta médica? 

El cálculo es entre dos y tres semanas. Es probable, como ocurrió en casos similares, que haya dictámenes en disidencia, por lo general de los peritos de la defensa de los imputados. Lo que digan los médicos será importantísimo para que los fiscales decidan la acusación, que por ahora no está formalizada. El homicidio culposo, que es matar a una persona sin intención, pero por negligencia, tiene una pena que va de uno a cinco años de prisión. Mucho más grave es el abandono de persona, que consiste en dejar desamparado a alguien y que sobrevenga la muerte. Las penas pueden ser de cinco a 15 años de prisión. Y más grave todavía es el homicidio con dolo eventual: preveían que Maradona podía morir, se imaginaron el resultado de muerte, y no hicieron nada por cambiar el rumbo. La pena es de ocho a 25 años, pero tradicionalmente ha sido muy difícil de probar. 

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