En las calles de Tokio, Japón, fueron instaladas siete máquinas expendedoras de test de PCR.

La iniciativa fue del director de una clínica sanitaria de Tokio, Hideki Takemura, quien, debido a los retrasos en los diagnósticos y la escasez de test PCR, decidió instalar las máquinas en el barrio de Shibuya. 

Los dispositivos tienen una capacidad para 60 kits de prueba. Cada test tiene un costo de 37 euros (4.500 yenes).

Las personas envían después por correo una muestra de saliva para su análisis. 

(LaIguana.TV)