La red que preside Juan Guaidó, bajo la figura un gobierno ficticio, ha cancelado 50 millones de dólares a bufetes internacionales para «atender» procesos jurídicos contra Venezuela en el exterior. En este sentido, el abogado opositor Carlos Ramírez López denunció que la Procuraduría Especial de «administración» lleva 60 casos, sin embargo, se desconoce el principio que rige para seleccionar a los bufetes.

Así lo informó el portal de investigación La Tabla a través de Twitter, en el cual citó las declaraciones que ofreció Ramírez a través de su blog y quien además puntualizó que ciertos abogados del Gobierno constitucional en el extranjero fueron contratados para  continuar representando al «gobierno» de Guaidó.

De igual manera, criticó la turbiedad en los asuntos de litigios internacionales. «Hay $150 mil millones en juicios», precisó.

De acuerdo con el jurista, José Ignacio Hernández, exprocurador de Guaidó colaboró con el acorralamiento judicial y financiero de Venezuela en el El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (Ciadi). Este personaje estuvo al tanto «de los dos lados del pleito: primero trabajando para Crystallex y luego, del lado contrario, como ‘Procurador Especial», reseñó La Tabla.

Ramírez señaló en su blog: «Lo ha intentado negar aduciendo que se inhibió pero no hay declaratoria con lugar, ni concesión de representatividad a otra persona. Los actos de Hernández constituyen un claro caso de conflicto de intereses (delito de prevaricación Art. 251 Código Penal)».

También reprochó que Hernández, reconociera como apropiadas las acciones de la Procuraduría General de la República desde marzo del 2013 hasta febrero del 2019  y mencionó que «regaló» reconocimiento a sus actos. Por ejemplo, con el proceso de Conoco se limitó a solicitar una rebaja de $225 millones.

«Conoco Phiilips aceptó para consolidar rápidamente el fraudulento fallo que le concedió más de 8 billones y medio de dólares». La sentencia determinó que debido a que los representantes de los «dos gobiernos» únicamente requerían de «una corrección matemática, no había conflicto».

(LaIguana.TV)