La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez se amparó en el derecho al silencio ante los fiscales que llevan las investigaciones por el golpe de Estado del 2019. La medida obedece a la ausencia de sus abogados defensores. 

De acuerdo con Bolivia TV, Áñez fue trasladada otra vez a la prisión de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz.

La exmandataria fue detenida este sábado 13 de marzo en Trinidad y estaba en el calabozo desde las 4:00 de la mañana. Al sitio se acercó el candidato a la Gobernación de La Paz, Rafael Quispe, quien se desempeñó bajo la administración de Áñez como viceministro de Descolonización. También el exviceministro de Seguridad Ciudadana Wilson Santamaría.

Según el corresponsal de teleSUR, Freddy Morales, la exgobernate de facto envió una nota  a la Organización de Estados Americanos (OEA) en la cual denunció su aprehensión y solicitó que envíe una misión a Bolivia. El juez determinará prisión preventiva o libertad.

Áñez se autoproclamó y la OEA consumó el golpe de Estado en el 2019

El 12 noviembre del 2019 Jeanine Áñez se autoproclamó como presidenta encargada, durante una sesión parlamentaria la cual no contó con el respectivo cuórum.

El para entonces gobernante, Evo Morales, fue forzado a renunciar  así como su vicepresidente, Álvaro García Linera, y el presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores ante la violencia opositora que se encargó de atacar y perseguir a  familiares, comunidad indígena, campesina y aliados políticos de Morales.

Bolivia estuvo sometida a una grave crisis originada por un golpe de Estado apoyado por la OEA, al presentar un informe preliminar en el que ratificó supuestas irregularidades en las votaciones del 20 de octubre. También  la «sugerencia» de las Fuerzas Armadas para que  el líder aymara dimitiera, reseñó la multiestatal teleSUR.

(LaIguana.TV)