La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, asegura que ella y sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán son víctimas de una “persecución política aberrante” y por ello solicitan a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) el envío de misiones para que verifiquen la situación en la que se encuentra.  

Así lo dio a conocer este sábado -13 de marzo- tras ser detenida por solicitud de la Fiscalía del país andino.  

En una carta enviada a estos organismos, Áñez denuncia «la sistemática vulneración de los Derechos Humanos en Bolivia mediante una persecución política aberrante», ejecutada por el gobierno del presidente Luis Arce. Calificó estas detenciones de “ilegales”.  

En concreto, pidió que «se envíe una Misión Oficial de Observación a objeto de que evalúe de manera objetiva e imparcial, la ilegal aprehensión de la cual hemos sido víctimas mi persona y mis dos exministros, el viernes y la madrugada de este sábado». 

Asegura que se vulneró el debido proceso y la presunción de inocencia establecida en la Constitución de su país.  

Por otra parte, en el comunicado señala que ella asumió como mandataria nacional, al ser la segunda vicepresidente de la Cámara Alta, tras la renuncia del presidente del Congreso y del primer vicepresidente del Senado. 

A Áñez se le responsabiliza por las masacres de Sacaba (Cochabamba), Senkata (El Alto) y otros hechos criminales que fueron ejecutados por las fuerzas militares tras el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en noviembre de 2019. 

(LaIguana.TV)