Irlanda se unió a la creciente lista de naciones europeas que suspendieron el uso de la vacuna anti-COVID de AstraZeneca ante los informes de casos de trombosis, algunos fatales, en una treintena de personas inoculadas.

«El Comité Nacional de Asesoramiento sobre Inmunizaciones (NIAC) ha recomendado que la administración de la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 se suspenda temporalmente a partir de esta mañana, domingo 14 de marzo», publicó en Twitter el Departamento de Salud irlandés.

El director adjunto del ente, Ronan Glynn, dijo que la recomendación sigue a un informe de la Agencia de Medicamentos Noruega sobre cuatro nuevos casos de trombosis en adultos vacunados con AstraZeneca.

«No se ha llegado a la conclusión de que haya algún vínculo entre la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 y estos casos. No obstante, actuando por precaución y a la espera de recibir más información, el NIAC ha recomendado la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca en el programa de vacunación de Irlanda», agregó.

Antes de Irlanda, varios países europeos como Austria, Dinamarca, Estonia, Islandia, Italia, Letonia, Lituania y Noruega también suspendieron la administración del fármaco inmunizante de AstraZeneca después de que se informara que varias personas vacunadas con esa vacuna sufrieron trombosis y algunas incluso fallecieron por esa enfermedad.

Otras naciones como España anunciaron que seguirán utilizando las vacunas de AstraZeneca, si bien las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Canarias optaron por paralizar miles de dosis del lote cuestionado (ABV5300) que todavía no habían sido suministradas.

Tanto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas inglesas) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostienen que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca superan los riesgos asociados con ella, por lo que recomiendan continuar administrando este fármaco.

(Sputniknews)