El franquismo, el fascismo y hasta el nazismo afloran en España mientras se agudiza la crisis sanitaria y económica potenciada por la Covid-19. El debate político ha sufrido un retroceso a principios del siglo pasado, a los tiempos del más oscuro anticomunismo en este reino europeo que se presenta ante Latinoamérica como un modelo de democracia y prosperidad.
El programa Desde Donde Sea, que conduce Miguel Ángel Pérez Pirela, en su emisión del lunes 15 de marzo, fue dedicado por entero a España, justo cuando se ha conocido la noticia de la dimisión del vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, quien optará por la presidencia de la Comunidad de Madrid.
“España es un país que siempre pretende colocarle la vara muy alta a Latinoamérica, es muy exigente cuando se trata de Venezuela, pero anda con sus barbas ardiendo. Casos de xenofobia que se acrecientan; dudas sobre aplicación de los derechos humanos; raperos pagando prisión por decir lo que piensan. Parece que no tiene mucha moral al momento de señalar a otras naciones”, dijo el filósofo y comunicador político.
Comparó la actitud de España con la del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien después de haber sido pieza fundamental para dar un golpe de Estado en Bolivia, ahora ha salido a defender a la dictadorzuela Jeanine Áñez, que ha sido detenida.
Un debate atrasado
El punto de partida del análisis fue la renuncia a su cargo en el gobierno español del dirigente principal de la organización de izquierda Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
“Iglesias deja el gobierno de España para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid. ¿Qué habrá pasado ahí? Según se ha informado, el vicepresidente segundo le comunicó a Pedro Sánchez que se retira para participar en las elecciones adelantadas del 4 de mayo –reseñó Pérez Pirela-. La decisión habría sido adoptada el jueves 11 de marzo y difundida el lunes 15 en un video dirigido a la militancia de Unidas Podemos. Iglesias explicó que en las elecciones madrileñas se juega mucho más que la presidencia de la comunidad”.
Indicó el presentador del programa que las elecciones fueron adelantadas por Isabel Díaz Ayuso, en lo que supone una ruptura unilateral del pacto electoral. “Ella hizo un llamamiento a la unidad de la derecha tras el anuncio de Iglesias. Yo diría que el llamado fue a la ultraderecha, pues ella es una persona que representa el sector más conservador y xenófobo de España”, comentó.
Tras conocerse la decisión de Iglesias, Díaz Ayuso respondió cambiando su lema de campaña que a partir de ahora será “Comunismo o libertad”.
“No puedo entender que un país que se dice desarrollado, un país de la Unión Europea, un país que se dice del primer mundo, estructure su campaña como si estuviéramos en 1920. Un macartismo del siglo pasado. ¡Qué atrasada está España políticamente hablando, qué atrasado está el reino español! Un país donde los súbditos pagan impuesto para que su rey vaya de caza de elefantes. Un país con un rey escapado, pero cuyo hijo sigue en el poder y con unas elecciones signadas por el anticomunismo más retrógrado”, enfatizó Pérez Pirela.
Díaz Ayuso inició de inmediato su campaña para sembrar el miedo respecto a su rival. Dijo que las políticas de Iglesias representan caos, odio, pobreza y colas del hambre por lo que defendió que quienes parten ideológicamente de la centro-derecha deberán unirse para evitar su triunfo.
“Los españoles me deben una. Hemos sacado a Pablo Iglesias del gobierno”, bromeó Díaz Ayuso, quien, según despachos periodísticos en estos comicios busca afianzarse como una de las principales lideresas del Partido Popular, mediante un giro a la derecha que puede tener reverberaciones nacionales y facilitar el acercamiento entre los conservadores y los ultraderechistas de Vox.
“Es importante destacar que Ayuso es una mujer con propósitos xenófobos, racistas, ultraderechistas. Lo digo porque a veces se cree erróneamente que solo por ser mujer, una dirigente representa un avance en la sociedad. Aquí pasa lo mismo que ocurrió con el afrodescendiente Barack Hussein Obama, que llegó al gobierno de Estados Unidos como un signo de progreso, pero fue quien firmó la orden ejecutiva que tanto ha hecho sufrir al pueblo venezolano”, reflexionó el conductor de Desde Donde Sea.
La decisión de Iglesias provoca cambios en el gobierno central y en Unidas Podemos. A falta de saber qué dicen las encuestas, la movida puede servir para revitalizar las opciones de la izquierda para gobernar la región capitalina.
Auge del fascismo
La España que trata de erigirse en ejemplo de libertades, vive un auge preocupante y cada vez más grande de expresiones fascistas, franquistas y hasta pronazis. “Mientras hablamos, en España hay estatuas y calles con el nombre del generalísimo Franco. ¿Se imaginan en Alemania una estatua de Hitler o una calle con su nombre? En España eso sucede porque la transición entre el dictador genocida y la democracia española fue un rey, que ahora anda fugado porque se robó el dinero de los españoles”.
El auge de las expresiones extremistas se ven de manera cotidiana y abierta en manifestaciones que, en las calles, con permiso del gobierno supuestamente socialista, reivindican al franquismo, el nazismo y el fascismo. Mientras tanto, otras posturas políticas son condenadas con represión y penas corporales.
“Las manifestaciones en favor del rapero Pablo Hásel fueron reprimidas mientras, en paralelo, había manifestaciones fascistas y no las tocaron ni con el pétalo de una rosa”, puntualizó el director de LaIguana.TV.
Para profundizar en el tema, Pérez Pirela citó ampliamente la opinión de varios expertos, incluidas en materiales periodísticos.
Para el politólogo español Guillermo Fernández Vázquez, si bien es cierto que «estos grupos neofascistas han existido en España desde el inicio de la democracia, también es verdad que en los últimos años han cobrado protagonismo debido a un ambiente político que les favorece (…) El auge de una extrema derecha parlamentaria como Vox, con una fuerza considerable de escaños, pero sobre todo con una fuerza cultural importante, donde la derecha está siendo cada vez más hegemonizada por la extrema derecha, hace que estos grupos neofascistas se sientan respaldados y envalentonados para tener mayor visibilidad, para atreverse a hacer cosas que antes no se atrevían a hacer».
El especialista destacó que “así, donde hace un año o hace tres, podían organizar pequeños actos, conferencias, actos minoritarios, especialmente en lugares cerrados, ahora se atreven un 8 de marzo a arruinar un mural feminista, desplegar pancartas o boicotear diferentes actos visibles o públicos, algo que hace años no hubiera sido posible».
Esto hace prender alarmas porque en estos últimos años, la extrema derecha maquillada con caras jóvenes, se han permitido avanzar en sus propósitos nazis, fascistas, franquistas y vemos con estupor, en medio de esta pandemia, estos partidos toman espacios que habían perdido.
“Hay muchos venezolanos en España vanagloriando a Vox”, comentó una participante del programa. El moderador añadió que es evidente que los golpistas venezolanos son protegidos por partidos de extrema derecha, pero también por el PSOE, el partido de gobierno, que supuestamente es socialista. “Es el Estado español, el establishment español es el que está levantando el fascismo en España”, advirtió.
Otra fuente referida por los documentos recopilados por el Equipo de Investigación del programa es el historiador italiano Steven Forti, quien coincide con Fernández Vázquez y apunta que aunque el fenómeno de la «nueva extrema derecha» mundial, que han representado Donald Trump, Jair Bolsonaro, Matteo Salvini, la familia Le Pen, Viktor Orbán o Vox, no se podría «definir como fascistas o neofascistas», su protagonismo político y mediático sí que ha alentado el resurgimiento de grupos radicales que hasta hace poco se creían reducidos.
«Si en el clima general la extrema derecha tiene más peso electoral, mediático y protagonismo público, evidentemente que esos sectores más radicales, directamente neonazis, se sienten más apoyados y envalentonados para hacer declaraciones públicas como las que hemos visto recientemente en Madrid».
Vox no solo es la tercera fuerza política del país, sino que poco a poco ha ganado espacios en territorios claves, como ocurrió recientemente en el Parlamento catalán. Además, se mantiene como el único partido que sube en las encuestas.
“Esto es producto de la protección del Estado español a las corrientes neofascistas”, acotó Pérez Pirela antes de volver a citar las declaraciones de Fernández Vázquez:
«La locomotora política y cultural de la galaxia de la extrema derecha es Vox, y como esa locomotora va cada vez más rápido, sus furgones de cola, sus sectores más radicalizados también avanzan. Aunque Vox todavía no lidera políticamente a la derecha en su conjunto, sí es verdad que culturalmente la batalla de las ideas la va ganando. Es decir, quien marca el terreno, el rumbo dentro del conjunto de las derechas españolas es la extrema derecha, es Vox. Es Vox quien orienta a las derechas sobre qué posiciones tomar respecto a la historia de España, respecto del feminismo, la migración, la economía y sobre cuestiones simbólicas, como el uso de la bandera».
Alertó Pérez Pirela que estas expresiones deben ser estudiadas con cuidado, dada la influencia que la derecha española ejerce en sus pares latinoamericanos. “Esto es importante tenerlo en cuenta en América Latina porque desde España, con pretensiones neoimperialistas, vienen a dictar cátedra de democracia y derechos humanos a este lado del mundo”.
Abundó en el partido que protagoniza el fenómeno ultraderechista en España, Vox, una organización que nació en diciembre de 2014. “Si bien sus dirigentes forman parte de una clase económica y política privilegiada de España, y una gran parte de su militancia también, su discurso va dirigido hacia los sectores más desatendidos del país, y cada vez son más los obreros, los taxistas, los campesinos o desempleados los que los apoyan. A todos ellos los invitan a rebelarse contra lo que llaman la ‘dictadura progre’, un término en el que el partido de Santiago Abascal engloba al actual Gobierno, movimientos sociales que defienden el feminismo o a las minorías étnicas, e incluso a poderes mediáticos y corporativos”, plantean los analistas citados.
“Podemos decir que Vox es imagen y semejanza de ese que salió por la puerta pequeña de la Casa Blanca, Donald Trump. Ese multimillonario que no paga impuestos y estructura un discurso político para los más pobres y desasistidos. Es también lo que pasa en Francia con el partido de Le Pen, que pesca gente en situaciones precarias para ponerlas a favor del fascismo, siendo sus víctimas naturales”, apostilló Pérez Pirela.
Retornó a las palabras de Fernández Vázquez: «Creo que la extrema derecha está siendo exitosa a la hora de considerar como el enemigo a lo que ellos llaman ‘la dictadura progre’ y que nosotros podríamos denominar neoliberalismo progresista, y a pesar de que se podría dudar de que la izquierda es hegemónica en España, la extrema derecha lo dice y esa idea está cada vez extendiéndose más».
El fenómeno no es inédito. Durante muchos años, diversos académicos y analistas han alertado que las situaciones de graves crisis económicas y políticas son el mejor caldo de cultivo para el surgimiento de grupos de extrema derecha, como sucedió con Hitler o Mussolini en su época.
El historiador italiano Forti no deja de lado elementos de la actualidad que jugarían a favor del resurgimiento de grupos de extrema derecha, como «las desigualdades sociales y una crisis económica y social que se junta con una crisis de la democracia liberal, con el declive constante del modelo neoliberal y con una crisis de valores generalizada».
«Merece que se enciendan las alarmas, básicamente por un motivo: no porque un partido como Vox vaya a suprimir la democracia en España, pero sí porque creo que su concepción de democracia, como la del Gobierno polaco o húngaro, es sumamente estrecha. No creo que Vox vaya a instaurar el franquismo, pero creo que llevaría la democracia a unos términos mucho menos abiertos, por ejemplo, ilegalizaría o intentaría ilegalizar partidos, impondría una democracia militante, en la cual, para poder participar en el juego democrático tendrías que renunciar a ciertos principios», aseguró Forti.
A juicio de Pérez Pirela, “es evidente que el germen del fascismo está más vivo que nunca en Europa. Polonia, Hungría son países con gobiernos fascistas y la Unión Europea los admite. En esa misma deriva va España La idea es catalogar a partidos de izquierda moderada como de extrema izquierda para aislarlos. Lo hacen sin saber nada de lo que es el comunismo. No saben lo que es comunismo. Es la metodología macartista del siglo pasado”.
Mientras algunos, como Unidas Podemos, declararon en su momento una alerta antifascista para frenar el auge de la extrema derecha, Fernández Vázquez recomienda que la manera de disputarle terreno a estos grupos sea con más acciones políticas y menos condenas morales.
El emblemático caso de Pablo Hásel
La ola neofascista es acompañada, paradójicamente, por la supuesta “dictadura progre”, es decir, por el gobierno que encabeza el PSOE y del que formaba parte Pablo Iglesias. Eso ha quedado en evidencia en casos como el del rapero Pablo Hásel.
Cientos de personas han salido a las calles contra el encarcelamiento del cantante por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Desde el pasado 16 de febrero, cuando fue encarcelado, se desató una ola de protestas de quienes denuncian que es un atentado contra la libertad de expresión.
“¿Hay libertad de expresión en España para todos o solo para los franquistas y quienes no se metan con el rey?”, preguntó Pérez Pirela.
Lo que empezó como una protesta contra lo que los manifestantes denunciaron como un ataque a la libertad de expresión, se tornó en lo que varios de los participantes describen a BBC Mundo como una expresión de rabia por la frustración acumulada por la falta de expectativas de futuro de una generación castigada por la crisis económica y ahora también los efectos de la pandemia de coronavirus.
Las protestas no tienen un convocante claro ni un objetivo identificable. «Es algo transversal. Algunos de los participantes están organizados en plataformas políticas. Otros son chavales menos politizados que lo veían como una oportunidad de expresar su rabia», le dice a BBC Mundo Lluís Cruz, periodista de Betevé, la televisora local de Barcelona.
Los datos sobre la situación económica son muy reveladores. España es el país con la tasa de paro juvenil más alta de toda la Unión Europea y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El 40,7% de los jóvenes españoles no tiene trabajo; el doble que Colombia y cinco veces más que México, según datos de la propia OCDE.
Según el Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud de España -un informe publicado en 2020- uno de cada cinco de los jóvenes que trabajan se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social.
De acuerdo con este informe, solo dos de cada diez menores de 30 años ha podido emanciparse. El Observatorio de Emancipación Juvenil apunta también que en Cataluña los elevados precios de la vivienda hacen que «el pago teórico del alquiler habría supuesto el 119,6% del salario individual».
“Todo esto trasladable a cualquier país de la UE. Ese es el terreno fértil para los extremismos derechistas”, subrayó el moderador.
A las dificultades económicas se añaden los recortes de derechos con el encarcelamiento de Hasél. El rapero es la persona de más alto perfil en ir de hecho a prisión por un delito de expresión en España en años recientes, pero su caso es solo uno de muchos que han causado controversia. Otros intérpretes o blogueros han incurrido en el delito de «enaltecer el terrorismo», que tiene un rango tan amplio que cualquier ejemplo de justificación de un acto terrorista, incluso si tuvo lugar hace mucho tiempo, puede conducir a una condena.
La pandemia hace estragos
“Todo este contexto se hace más arduo a causa delas heridas que ha dejado la pandemia en España”, prosiguió Pérez Pirela, dando lectura a fragmentos de otro reportaje.
Según datos oficiales del Ministerio de Sanidad, durante la primera ola de Covid-19, uno de cada cinco casos se dio entre los trabajadores de hospitales y centros de atención primaria.
“El cansancio y deterioro en este colectivo es más evidente que nunca tras 12 meses de emergencia sanitaria, que se suman a una larga década de recortes y políticas austeras. Hace un año vino esta pandemia que lo que hizo fue explotar un sistema que se sostenía con pinzas e iba tirando día a día por la profesionalidad de sus trabajadores», explicó al portal Sputnik Daniel Oliver, representante del Sindicato de Enfermería (SATSE).
El coronavirus tomó a la Sanidad española en situación precaria y evidenció una serie de problemas estructurales del sistema, con tantas dificultades para encontrar personal que se tuvo que recurrir a estudiantes o personal jubilado para hacer frente a la crisis.
“Conozco casos de médicos venezolanos que están trabajando a cambio de unos pocos euros o de la promesa de unos documentos para permanecer allá”, dijo el presentador, para luego continuar con las palabras del vocero de los trabajadores de enfermería: «Esta presión asistencial hace un año que dura y la gente ya está muy cansada, tanto física como mentalmente, porque no solo es en el trabajo, es llegar a casa y tener a tu hijo en aislamiento por casos de Covid en la escuela, problemas económicos, y otras dificultades del día a día», dijo Oliver.
Desde el colectivo de sanitarios admiten que no ven todavía una luz al final del túnel porque los retrasos en la fabricación y distribución de dosis están prolongando el proceso más de lo esperado.
La economía española en general está severamente afectada. Así lo muestran los trabajos periodísticos. En esa crisis económica es donde echa mano el franquismo, donde sacan provecho partidos como Vox.
“El balance tras un año deja cifras dramáticas en un sector que un año más tarde solo puede abrir a medio gas porque continúan activas medidas como el toque de queda nocturno, las reducciones de aforo o el cierre de interiores (…) Solo en 2020, la hostelería española perdió 400.000 empleos y 85.000 establecimientos de los más de 315.000 que existían en toda España”.
“Al drama hostelero se unen otras industrias como el ocio nocturno, la cultura, el comercio (especialmente el pequeño) o el deporte, que ven con frustración la extensión de restricciones que nunca se acaban (…) Los efectos de las medidas para frenar la Covid-19 se constatan también en las largas colas de hambre que continúan formándose en las ciudades españolas y que dejan en situación de colapso a los bancos de alimentos. (…) El año de Covid-19 se salda con un aumento del paro que deja a más de 4 millones de españoles en situación de desempleo y una tasa del 16,1% de paro”.
Pérez Pirela hizo énfasis sobre las llamadas colas del hambre, de las que poco o nada informan los medios españoles que tanto se esfuerzan por mostrar situaciones similares en América Latina, especialmente en Venezuela.
“En los últimos doce meses, la organización Cáritas atendió en España a medio millón de personas que por primera vez se vieron obligadas a llamar a las puertas de la beneficencia sumándose a otro 1,4 millón de ciudadanos que ya recurrían a sus servicios en 2019. (…) La pandemia ha empeorado las desigualdades que existían, destruyendo miles de empleos y arrojando a muchas personas más profundamente en la pobreza. Es el ejemplo de familias que antes de la Covid no contaban con una vivienda digna, mayores en situación de soledad que sintieron lo peor del aislamiento domiciliario o colectivos de la llamada economía informal que hasta ahora sobrevivían en precario”.
Recordó Pérez Pirela la situación que se denunció en las residencias para ancianos, donde al parecer dejaron morir a muchos residentes.
“Son colectivos que no veíamos, no atendíamos antes y por primera vez han tenido que venir, pero también personas que habíamos atendido antes y que habían conseguido salir de su situación pero ahora han vuelto», precisa Miriam Feu, responsable de análisis social de Cáritas en Barcelona. (…) El drama de los más vulnerables no desaparecerá, advierten desde esta entidad, sin políticas centradas en garantizar una vivienda digna para los que viven en inseguridad, un ingreso mínimo que llegue a los que realmente lo necesitan y un impulso al empleo”.
Añadió el conductor de Desde Donde Sea que a toda esta tragedia se deben sumar los desahucios, la nefasta práctica mediante la cual la policía desaloja por la fuerza a la gente de sus viviendas y luego la banca sigue cobrando las hipotecas.
Para finalizar este complicado panorama, citó al antropólogo Alberto del Campo Tejedor, de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, quien afirmó que una crisis de tal magnitud pone un foco de luz en problemas que ya existían, en desigualdades que tienden a ocultarse en el día a día. «Por supuesto los grupos que más han padecido en esta crisis lo van a padecer más todavía, porque las propuestas en gran medida van a ser casi siempre dirigidas a la clase media, nunca a los sectores más marginales», señaló este experto.
Para cerrar el programa, Pérez Pirela aseveró que Europa es muy buena para venderse a los latinoamericanos como un sueño, parecido al llamado sueño americano de Estados Unidos. Pero al hacer una revisión de lo que ocurre en los países del Viejo Continente queda en evidencia que se trata de una ilusión, una mentira.
“Lo que estamos viviendo en Venezuela, a pesar de todas nuestras dificultades, no tiene nada que ver con el drama de Europa. A pesar del bloqueo y de la crisis, el desempleo no llega a dos dígitos. La situación de España es de suma gravedad, pero evidentemente no van a hablar de esto los medios globales y mucho menos los españoles. Se vende a Europa como lo mejor del mundo, pero su crisis es integral, un caldo de cultivo para que partidos extremistas hagan su agosto”.
Pérez Pirela dio las gracias a Eczoida Ruza, editora de sus trabajos literarios y del portal LaIguana.TV, por el trabajo realizado por el Equipo de Investigación respecto a este tema.
(LaIguana.TV)
