Heidy Sánchez Barreto, concejala de la capital colombiana por la coalición izquierdista Colombia Humana-Unión Patriótica, denunció en Twitter la presencia de panfletos de tinte xenófobo en contra de los venezolanos en un sector de la ciudad de Bogotá.

En una imagen compartida por Sánchez Barreto se lee: «Estas ratas venecas nos están matando. No des limosnas, comida, ni ropa. No arriendes ni des trabajo. No seas cómplice de sus crímenes».

Desde su punto de vista, estos mensajes de odio son consecuencia de las recientes declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en las que culpó a una parte de la migración venezolana de la violencia en la ciudad y criticó las políticas migratorias implementadas por Iván Duque, que, según ella, le ofrecen «todo» a los migrantes venezolanos, en desmedro de los colombianos.

«Estas son las repercusiones de la xenofobia de la alcaldesa Claudia López y sus discursos de odio. Esos afiches están siendo pegados en Américas Occidental, cerca al estadio de Techo en Kennedy. La alcaldesa está poniendo en riesgo a la población migrante«, escribió la concejala.

De su lado, en una rueda de prensa convocada a propósito del presunto asesinato de un agente policial a manos de un venezolano, la burgomaestre dijo: «Respetamos las políticas del Gobierno nacional, pero a los migrantes venezolanos todo se les ofrece y a los colombianos ¿qué se les ofrece? ¿Qué garantías tenemos de que no haya una competencia desleal por sus empleos, especialmente para la gente humilde, de que no se aprovechen de la generosidad del Gobierno de Colombia para agredir a ciudadanos colombianos?».

Esta reacción antivenezolana desatada por las cuestionables opiniones expresadas por López no es sorprendente, si se considera que el pasado sábado Julio César Daly, codirector de la plataforma Barómetro de Xenofobia, advirtió que tras las palabras de la autoridad bogotana, los mensajes xenófobos contra los venezolanos compartidos a través de redes electrónicas se incrementaron 576%.

Por otra parte, las acusaciones de la alcaldesa López carecen de fundamento, puesto que según cifras de Migración Colombia, apenas 1,8% de los 97.000 privados de libertad en ese país son venezolanos.

«El delito no tiene pasaporte y la criminalidad debe ser prevenida y perseguida sin atención a nacionalidades», sostuvo Juan Francisco Espinosa, director del ente, en un comunicado divulgado este jueves, si bien defendió la política de «regularización masiva» de venezolanos que próximamente pondrá en marcha la Casa de Nariño, aduciendo que permitirá «identificar plenamente» a los migrantes y garantizar su judicialización, en el caso de la comisión de delitos, algo que no se aplica a los residentes de otras naciones.

(LaIguana.TV)